En relación al estado de alerta en el que muchos miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD) se han puesto ante la llegada del Papa Francisco a los Estados Unidos, por considerar que se están cumpliendo profecías apocalípticas, se expreso Rafael Díaz, líder de una congregación de la IASD en El Salvador, reconocido sobre todo por sus publicaciones en Internet sobre temas religiosos. "Hay que estar atentos a las señales pero nunca especular", escribió.
No ser alarmistas
Según explicó Díaz en su publicación, muchos miembros de la IASD están convencidos de que las reuniones que Francisco mantiene con el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, tienen como fin último el establecer una ley que, a nivel nacional, prohíba cualquier actividad laboral.
De ocurrir esto, los adventistas, que observan el reposo sabático, se verían perjudicados y según creen, en base a algunos versículos bíblicos y principalmente a los textos de la fallecida escritora Elena G. de White, a quien consideran que es la "mensajera del Señor", cuando esto suceda se desatará una terrible persecución contra ellos a nivel mundial.
Para Díaz, cuando los adventistas le atribuyen el cumplimiento de esta profecía a la visita del Papa a los Estados Unidos que actualmente se está efectuando, se parecen a otros grupos cristianos protestantes "en ser alarmistas". Comparó a quienes así piensan con ciertos evangélicos que están convencidos de que "la marca de la bestia es un chip impuesto en la frente o en la mano".
Señaló además que, para que una ley de esas características pueda ser sancionada, es primero necesaria una reforma de la Constitución, ya que una ley dominical sería considerada una ley religiosa y no podría aplicarse actualmente ya que los Estados Unidos de América es una nación laica.
Mantener una postura equilibrada
A pesar de esto, Díaz, que en sus artículos suele mostrar una postura religiosa conservadora moderada, terminó su publicación animando a los miembros de su denominación religiosa a estar atentos a las señales y a no desestimarlas porque son temas importantes que deben tenerse en cuenta, pero, al mismo tiempo, señaló la importancia de ser equilibrados y "no hacer especulaciones".
Aprender de la historia
El asunto de profecías erradas no es nuevo para los adventistas del séptimo día. El movimiento adventista surgió con los seguidores del predicador William Miller, que esperaban la Segunda Venida de Jesús en 1844. Al no producirse este hecho y sufrir lo que conocen como "el gran chasco" o "la gran decepción", quienes permanecieron en el movimiento, reinterpretaron los versículos bíblicos en los que esta enseñanza se basaba para darle un nuevo significado.
En los libros de Elena G. de White pueden leerse numerosas advertencias a no realizar este tipo de predicciones, quizás para no volver a pasar por situaciones semejantes.
Lo que circula en la Web
Video en el que se relaciona la visita del Papa a los Estados Unidos con profecías apocalípticas: