Manzanas y pesticidas. Según una encuesta realizada por Greenpeace, el 83% de las manzanas producidas de forma convencional se encontraban contaminadas con residuos de plaguicidas y, además, en el 60% de estas muestras se encontraron dos o más productos químicos.

Por otro lado, pensamos que un estilo de vida saludable aconseja comer al menos una manzana al día para nuestro bienestar...

pero sin pesticidas, claro. ¿Cómo hacer frente a esta última notificación? Pues bien, el análisis llevado a cabo por Greenpeace, que cubría las manzanas compradas en los supermercados de 11 países europeos (Austria, Bélgica, Bulgaria, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Polonia, Eslovaquia, España y Suiza), confirma otro hecho: las pruebas en las manzanas biológicas no mostraron rastros de pesticidas.

En el estudio se analizó un total de 126 muestras de manzanas, de las cuales 109 eran producidas convencionalmente y el resto procedían de cultivos orgánicos. Las manzanas se compraron en 23 cadenas de supermercados y fueron analizadas por un laboratorio independiente para la prueba de una amplia gama de residuos de plaguicidas. Entre los supermercados analizados se encuentran Auchan, Carrefour, Lidl y Naturasi.

En general, el análisis de todas estas manazas que provienen de Europa han identificado 39 tipos diferentes de pesticidas. Sólo el 17% de las manzanas convencionales de las pruebas estaba libre de residuos. Algunos de estos pesticidas se consideran altamente persistentes y potenciales de bioacumulación: es decir, una vez liberado en el medio ambiente se degradan lentamente y pueden acumularse en la cadena alimentaria en una amplia variedad de organismos vivos, dañando a continuación, todo el ecosistema.

Lo que Greenpeace pide es que se abandone el uso de pesticidas en la producción de frutas y verduras, y alentar a los agricultores a preferir las prácticas agrícolas sostenibles.

"De la granja al plato, los pesticidas químicos tienen una presencia demasiado frecuente en nuestra comida", dijo Federica Ferrario, directora de campaña de Greenpeace para Agricultura Sostenible.

"Incluso si todos los residuos detectados están dentro de los límites establecidos por la normativa, la variedad de estas sustancias químicas encontradas en los cultivos convencionales es demasiado frecuente. Una práctica común para rociar los árboles de manzana con múltiples aplicaciones de pesticidas." Todo esto, junto con la falta de conocimiento de los posibles impactos del cóctel de plaguicidas sobre la salud y el medio ambiente y, es de gran preocupación.

Los supermercados, por su parte, deben alentar también a que se produzca esta reducción progresiva de los plaguicidas en la manzana convencionales, sobretodo los pesticidas más peligrosos y hasta su completa eliminación.