Cada semana aumenta la cifra de refugiados procedentes de Medio Oriente y África, que llegan desesperados a Europa buscando un lugar seguro para proteger sus vidas, huyendo del horror de la guerra, del hambre y del califato de ISIS. El Viejo continente ha venido durante el último año, y después de los atentados en París en febrero y noviembre, implementando medidas para frenar la llegada de árabes y musulmanes a sus países:El cierre de fronteras, poca ayuda marítima, más el rechazo al cual se ven sometido en varias ocasiones.

Los principales lideres europeos, como David Cameron o Angela Merkel, planean establecer estrategias que corten de raíz los problemas económicos y sociales que obligan a los inmigrantes a escapar de sus países de origen.

El grupo terrorista Estado islámico es el protagonista de la guerra que se desarrolla en Medio Oriente. Los bombardeos aéreos procedentes de la coalición occidental encabezada por Estados Unidos tiene dos objetivos: derrotar a ISIS y lograr que el presidente sirio Bashar Al-Asar renuncie al poder. Sin embargo, el gobierno sirio cuenta con el respaldo de Irán y Rusia, países que también combaten dentro de Siria a ISIS, pero que a la vez buscan proteger el mandato de Bashar Al-Assad.

Rusia a sido señalada en múltiples ocasiones de bombardear a la población civil. Incluso, según informes de médicos sin fronteras, niños en escuelas y hospitales han sido víctimas de ataques rusos y de ataques químicos por parte del gobierno Sirio.

No obstante, ninguna de esas acusaciones han sido aceptadas, acusando a Turquía de apoyar a ISIS por detrás de bambalinas.

El califato impuesto por los yidahistas del Estado Islámico, que ocupa un territorio entre Siria e Irak, planea expandirse y el próximo país esLibia. El grupo terrorista -que actualmente representa la mayor amenaza para occidente- se aprovechara del terrible momento que atraviesa el país africano desde el 2011, durante la primavera árabe, en donde fuera abatido el dictador Muamar Gadafi.

Libia esta divido en dos poderes, queriendo establecerse en el parlamento uno proviene de Tripoli y el otro de la ciudad de Tobruk. A pesar de los esfuerzos de la Unión Europea para que se unifiquen los dos bandos y se logre conformar un gobierno para poder poner un poco de orden al país, las conversaciones de paz de diciembre pasado han estado truncadas por varios desacuerdos.

La población de Libia, que durante más de dos décadas tuvo que soportar las injusticias bajo el mandato de Gadafi, ha vivido sumida en una guerra civil que dividió al país. Hay pequeños grupos terroristas que luchan por sus intereses, pero tienen el mismo objetivo. Se calcula que en los últimos cinco años más de 500.000 personas han sido desplazadas.

El acercamiento de ISIS a Libia eleva la señal de alarma, ya que es un país más cercano a Europa. Además, es un país con costas lo cual facilita el tráfico de personas, y se dispararía aún más el número de familias que huyen de los estragos de la guerra.