Una de las principales características del grupo terroristas autodenominado Estado islámico, es que persiguen, torturan y matan a quien no profese sus mismas creencias, religión y/o los apoye en sus crímenes. Tras la gran ola de desplazados que intenta llegar a Europa huyendo desesperadamente de la guerra, hay específicamente una comunidad que sido fuertemente atacada por ISIS en los últimos meses. Son los yazidies, más de 500.000 están ubicados principalmente en varias ciudades de Irak, una menor cantidad se encuentra repartida en otros países del medio oriente como Irán y Turquía.

Adoradores del diablo y pecadores según los más inflexibles seguidores del islam, ellos albergan creencias tanto cristianas como musulmanas. El grupo terrorista ha invadido sus aldeas, matando a los hombres y ancianos y obligando a las mujeres a convertirse al islam, al mismo tiempo que son forzadas a ser esclavas sexuales al servicio de los militantes yidahistas. El drama continuo ha sido relatado por algunas que han podido escapar para pedir ayuda internacional, después de haberlo perdido todo, sus hombres, sus hijos sus familias y su comunidad.

Sin embargo, no son la prioridad de la coalición internacional que intenta frenar los continuos avances de ISIS, los países miembros de la Unión Europea intentan detener la continua llegada de refugiados a su continente implementando normas xenofóbicas , cerrando sus fronteras y discutiendo la posibilidad de devolver a gran cantidad los refugiados a Turquía, mientras la ONU se opone.

Millones de personas son parte del daño colateral que ha dejado la guerra constante en diferentes países de medio oriente a lo largo de varias décadas, un 10% de la población siria ha perdido la vida en medio del conflicto o ha resultado gravemente herida. El califato de ISIS se ha expandido a Libia, aprovechando la difícil situación que atraviesa el país africano hace más de 5 años a partir de la muerte del dictador libio Muamar Gadafi, dividida con dos gobiernos y con diferentes conflictos internos por la asunción del poder.

La ciudad de Sirte ubicada al norte del país, hace casi un año es víctima de las reglas y castigos impuestos por los terroristas. Varios habitantes han asegurado que los militantes de ISIS están presentes en su ciudad asegurando que ya han impuesto un código de vestimenta, y una estricta ley de la shaira, incluso algunos aseguran haber sido testigos de crucifixiones.

Diferentes grupos terroristas como Al-Qaeda en el Magreb Islámico está brindando todo su apoyo a ISIS en la región, mientras el terror europeo aumenta, ya que libia se encuentra mucho más cerca de Europa. Por su parte las soldados Kurdos que han logrado recuperar algunas ciudades de Irak, liberaron recientemente a un grupo de mujeres Yazidies que se encontraban en poder del estado Islamico, sometidas como sus esclavas sexuales.

Mientras la coalición se niega a enviar tropas para luchar contra ISIS para evitar cometer errores del pasado que tuvieron consecuencias como la multiplicación de grupos terroristas, continúan los ataques aéreos, el robo de petróleo, los secuestros, la extorción, los castigos colectivos y las masacres siguen siendo algo cotidiano en la vida de quienes no tienen dinero ni ayuda para huir de la guerra.