Hoy se oficializó el acuerdo de paz entre colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Desde Cartagena de Indias, el presidente Juan Manuel Santos firmó el tratado de paz con el líder guerrillero Rodrigo Londoño, más conocido como Timochenko. Así se terminan 52 años de una guerra civil que se cobró 267.162 víctimas fatales. El mandatario colombiano aseguró que a partir de hoy, el mundo tiene una guerra menos y ésa es la que venía de Colombia. Se eligió la ciudad turística de Cartagena porque es la más visitada internacionalmente, además allí descansan los restos del gran escritor Gabriel García Marquez.

El próximo domingo 2 de octubre, los colombianos decidirán a través de un referéndum si están de acuerdo o no con sellar la paz con las FARC. Santos encabeza la campaña para que la gente vote positivamente. Sin embargo hay dos ex presidentes de ese país, quienes en el pasado fueron rivales, que ahora encabezan una campaña para que los colombianos voten negativamente la propuesta de Santos. Se trata de Andrés Pastrana y Álvaro Uribe que consideran una aberración hablar de paz con guerrilleros. Uribe definió a las FARC como el mayor proveedor de cocaína en el mundo, y el mayor proveedor de delincuentes para los cárteles de México.

El acuerdo firmado permite amplía amnistía para los guerrilleros, pocos militares irán a la cárcel.

Habrá asistencia a las víctimas y lo que queda incierto es el futuro de la carrera militar de estos soldados y sus familias. Muchos creen que ellos preferirán mantenerse al margen de la ley y dedicarse al narcotráfico porque genera enormes ganancias. Otros dicen que trabajarán en el campo y asistirán a comunidades aborígenes.

Muchos de los que se unieron a las FARC en el pasado lo hicieron porque ese organismo les daba una contención que no les daba el Estado, algunos creen que los guerrilleros se aprovechaban de los postergados.

El punto final de esta historia se sabrá el domingo cuando los colombianos decidan si están de acuerdo o no con la paz firmada.