Una joven birracial es elegida Miss Japón 2016. Se llama Priyanka Yoshikawa, tiene 22 años, de madre japonesa y padre hindú. La reina de Belleza es traductora de inglés y también es adiestradora de elefantes. Su padre es un exitoso hombre de negocios en la India, Priyanka nació en Tokio pero fue educada en California (Estados Unidos) y Calcuta (India). En esos países vivió comodamente como una joven multiétnica, pero cuando regresó a Japón, sufrió hostigamiento de parte de chicos de su edad.
En su país es denominada 'hafu', del inglés half (mitad), porque es birracial.
En Japón es cuestionada porque muchos hubieran preferido una reina de belleza 'pura', es decir totalmente japonesa. En ese país sólo el 2% de la población es multiétnica, por eso les cuesta asimilar a personas que se ven diferente a la mayoría. La joven muchas veces se preguntó si podría progresar en una sociedad prejuiciosa, pero finalmente triunfó porque le va muy bien como traductora de inglés y tiene el honor de ser la mujer más linda de Japón.
Es la segunda vez que una chica multiétnica es Miss Japón, justamente el año pasado Ariana Miyamoto, una joven mitad asiática y mitad africana se alzó con el título de belleza. Miyamoto participó en Miss Universo y quedó entre la diez mejores. Pero lo mejor de todo es que ella se hizo famosa en el mundo entero, ya que su caso despertó curiosidad.
Los organizadores del concurso creen que con Priyanka Yoshikawa ocurrirá lo mismo. La joven competirá por el título de Miss Mundo 2016, en Estados Unidos.
La actual Miss Universo, la filipina Pia Alonzo, también es una joven mestiza, su madre es asiática y su padre alemán. La chica impresionó por su apariencia pero también por su personalidad y elegancia.
Los certámenes de belleza quieren reflejar los nuevos paradigmas que señalan lo que es bonito en esta época. La moda también hace su aporte con el surgimiento de modelos de Brasil y Centroamérica. El conflicto ocurre cuando muchos individuos no aceptan los nuevos estereotipos y prefieren un sólo tipo de belleza.
