Durante una conferencia de prensa, el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, llamó "hijo de p..." a su homólogo norteamericano, Barack Obama. Fue en el contexto de una serie de preguntas que le hacían al filipino, una de ella fue cómo respondería a un posible cuestionamiento de Obama hacia la lucha contra el narcotráfico que se hace en Filipinas, que ya lleva 2500 muertos. Como respuesta fue ese insulto agregando que su país ya no es una colonia estadounidense y que además iba a maldecirlo durante el foro.

Obama y Duterte tenían previsto encontrarse en una reunión privada en el contexto de la cumbre de la Asociación de Países del Sudeste Asiático.

Luego de conocerse los insultos públicos de Duterte, la Casa Blanca canceló ese encuentro. El jefe de estado filipino envió disculpas formales al gobierno norteamericano, igual la reunión no se hará. Tal vez más adelante ambos mandatarios tengan un encuentro informal. Duterte es famoso por su malos modos, es tan ordinario que lo llegaron a comparar con Donald Trump.

El presidente filipino tuvo exabruptos muy conocidos como cuando llamó al Papa Francisco 'hijo de p...' por ocasionar congestión del tráfico durante su visita a Manila. Después llamó 'homosexual' como insulto, al embajador estadounidense en Filipinas. En otra oportunidad se burló de una misionera violada y asesinada, alegando que era una lástima porque la chica era hermosa.

Después prometió matar a todos los narcotraficantes de su país, algo que fue festejado por el pueblo filipino.

A pesar de sus polémicas y controversias, el mandatario goza de una popularidad que supera el 90% de la población de ese país. Dutarte ganó la aprobación de sus compatriotas al prometer mano dura contra las drogas y el narcotráfico, problema que azota gravemente a Filipinas.

Lo que más se le cuestiona no son sus planes, sino la forma en que los comunica. Además alegan que Duterte no refleja la forma de ser de los filipinos, ya que ellos se consideran un pueblo educado y con buenos modales.