Hoy el mundo celebra Halloween y muchos en Argentina están en contra de esa fiesta y otros la aman porque es divertida. Por empezar, Halloween es una festividad de origen celta que afirma que hoy 31 de octubre, el mundo real no tiene fronteras con el 'mas allá'. El "Más allá" es bastante amplio y puede referirse al mundo de los muertos, los espíritus errantes, los fantasmas o los demonios. Algunos fanáticos señalan a esta festividad como 'la navidad satánica' porque muchos brujos aprovechan para hacer trabajos de magia negra.
Halloween se popularizó en el siglo XX con la llegada masiva de inmigrantes irlandeses a Estados Unidos, después se unieron al festejo otros países anglosajones como Australia, Nueva Zelanda, Canadá, además de Gran Bretaña, donde se inició.
Países como Bolivia, Perú y México unen esta fiesta con el Día de Todos los Muertos, que se celebra el 2 de noviembre y en la cual se homenajea a los difuntos. En Argentina, Halloween no tiene tanto éxito como el Día de los Enamorados o el Día de San Patricio.
En el exterior esta fiesta es muy popular: los niños se disfrazan de pequeños monstruos y salen a pedir golosinas a sus vecinos. Ellos dicen 'dulce o truco', si el vecino le da golosinas está todo bien, si no les da nada, los chicos pueden cometer alguna travesura. Los adolescentes organizan fiestas nocturnas donde abunda la música y el alcohol. Otros pueden optar por ver una infinidad de películas de terror, nadie se queda afuera de Halloween porque hay opciones para todas las edades.
Los disfraces son un tema fundamental en esta celebración: pueden ser monstruosos o rendir tributos a algún ídolo, pero también referirse a un hecho de actualidad. Por ejemplo, en la madrugada del 3 de octubre la estrella estadounidense Kim Kardashian sufrió un asalto violento en París. A los pocos días un disfraz de ella maniatada y amordazada es furor de ventas. La ocurrencia tuvo infinidad de críticas en las redes sociales pero también gente que se rió del tema y le restó importancia.