Hoy Estados Unidos elige presidente, ese país lo toma con calma, pero el resto del mundo teme que Donald Trump (70) llegue a ser mandatario de esa nación, por la lógica influencia internacional de ese hecho. En Asia, África, América Latina y Europa prefieren a Hillary Clinton (69) como jefa de estado. Hay dos países que optan por el magnate inmobiliario: Rusia y Gran Bretaña. Aunque los últimos sondeos dan como virtual ganadora a Clinton, realmente no se sabe que va a pasar, porque Trump puede dar una sorpresa.
El miedo a que gane el empresario se fundamenta en varios aspectos: él se manifestó en contra de los latinos (en especial los mexicanos), los musulmanes y habló muy mal de las mujeres.
Otro de sus aspectos mas repudiables es su temperamento explosivo, que va en contra de una responsabilidad tan delicada como gobernar un país. Trump destruyó su propio partido, el Republicano, donde muchos votarán a Clinton porque no lo soportan. Consideran que el empresario es ordinario, iracundo y sin formación académica.
El New York Times, el diario más influyente del mundo, destrozó a Trump en en una editorial, donde expresó que el magnate no tiene la decencia para ser un presidente norteamericano y apoyó firmemente a Clinton. El empresario tiene en contra todos los medios de comunicación de su país, que lo señalan como un ridículo. El Parlamento Europeo siente una fuerte repulsión contra Trump, ya que no toleran su temperamento, inclusive los sectores conservadores.
Hay que reconocer que el empresario llegó muy lejos en la política estadounidense, gracias al apoyo de un grupo denominado 'WAP', que significa "blancos, anglosajones y protestantes", quienes se sienten identificados con el Trump. El magnate supo captar la preferencia de un público que está desencantado con la política tradicional.
Hubo varias ocasiones en donde millonarios llegaron a la presidencia como Petro Poroshenko en Ucrania, Ricardo Piñera en Chile o Silvio Berlusconi en Italia.
La elección será muy dramática y tal vez la más peleada de la historia.