El quinto informe publicado en 2014 por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio climático (IPCC) ha revelado por primera vez la comprobación científica de que los efectos destructivos medioambientales son ocasionados también por la actividad humana. Esta premisa convierte al ser humano en uno más de los causantes del cambio climático actual.

El IPCC es un organismo creado por El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) con el objetivo de evaluar, analizar y crear bases de información científicamente comprobadas sobre el cambio climático.

Este estudio se concentra en informes rigurosamente confirmados y comprobados por científicos especializados en el área.

El último informe del mismo contiene conclusiones que son contundentes con respecto al presente deterioro del medio ambiente y que auguran un futuro preocupante para nuestro planeta. Este panorama descripto ya es real para los científicos, si no se toman las medidas de mitigación propuestas por el IPCC.

El informe se divide en tres grupos de trabajo. El primer grupo se centra en el análisis científico y analiza las consecuencias del cambio climático, es así que este grupo confirmó científicamente a la actividad humana como una de las causas principales de este fenómeno.

"Atmósfera y océanos se han vuelto mas calurosos", " el volumen de la nieve y el hielo han disminuido y los niveles de los océanos se han incrementado", mientras que " los océanos se están acidificando desde la década industrial", estas son algunas de las conclusiones más alarmantes que se pueden leer en el informe.

La participación de la actividad humana en los acontecimientos climáticos extremos que se observan en el presente, es evidente en la explotación desmedida de los recursos naturales (desde la utilización de los combustibles fósiles, hasta el uso indiscriminado de la tierra en sus diferentes formas). Esto afecta directamente en el nivel de emisiones de gases del efecto invernadero, lo cual genera una temperatura planetaria en aumento, preocupante para el futuro de todas las especies habitantes del planeta.

El segundo grupo de trabajo analiza los impactos del cambio climático. En el informe del IPCC se afirma que el alcance del problema ha llegado a un nivel global, ya no es una cuestión de un sector del planeta en específico, en cualquier parte del mundo podemos ser testigos de hechos contundentes derivados del cambio climático.

Desde eventos climáticos extremos, como sequías intensas e inundaciones devastadoras, hasta las consecuencias observadas en toda la sociedad. Desafortunadamente, estos golpes climáticos son más sentidos en las zonas de las poblaciones más carenciadas y sus consecuencias son el desencadenante de problemas ligados a la seguridad y a la salud mundial.

El tercer grupo de trabajo se caracteriza por dar las medidas necesarias para frenar el cambio climático, en la medida de lo posible, y es el que nos da una cuota de esperanza al informar que podemos evitar un desastre climático futuro si actuamos ya.

Si bien el daño causado es irreversible, siguiendo el plan de mitigación propuesto por el informe estamos a tiempo de evitar que la temperatura para el 2100 pase a los dos grados centígrados.

Si los gobiernos de todos los países no actúan ya en unión y conjunción, llegar a pasar esta temperatura planetaria sería peligroso para toda la humanidad.

El quinto informe es claro en determinar que el cambio climático es real, sucede en una escala mundial y hay que combatirlo cuanto antes. Es de suma urgencia que se coopere mundialmente en las medidas de mitigación drástica que se plantean, en cuanto a políticas medioambientales globales.

Sugiere un fuerte compromiso internacional, que se reaccione a cambios ante la matriz energética actual, cortes de emisiones, fuerte uso y promoción de energías renovables, infraestructura inteligente, y todo lo contemplado para poder salir del futuro desalentador al cual nos dirigimos.