A la hora de perder peso existen consejos variados y muchos de ellos son falsos. Algunos repiten lo que escuchan en televisión o leen en revistas sin pensar si acaso esto es lógico. Aquí vamos a desmentir cinco mitos relacionados con las dietas y la actividad física para adelgazar.
Para adelgazar lo mejor es no cenar. La cena debiera ser la comida más liviana del día, pero no por ello hay que suprimirla.
Si nos salteamos la cena nuestro metabolismo va a bajar mucho y al otro día, cuando desayunemos, nuestro cuerpo va a estar más predispuesto a "guardar" parte de los nutrientes como reservas, es decir, como grasa.
Si querés bajar de peso lo mejor es reemplazar el pan por tostadas. Esta afirmación no tiene asidero. Lo único que se logra cuando se tuesta el pan es quitarle agua y por ello hacer más liviano el alimento, pero el valor calórico es el mismo. Incluso el pan sin tostar genera mayor saciedad. Eso sí: hay que medir las porciones.
Las aguas saborizadas son dietéticas. Hay aguas saborizadas que tienen calorías y otras que no.
Muchas personas confunden el hecho de que una bebida sea liviana (es decir que no tiene o que tiene poco gas) con el hecho de que sea dietética, es decir que no posea calorías o que posea muy pocas. Por ello, si querés bajar de peso lo mejor es, antes de comprar una bebida, mirar la información nutricional y priorizar las que no tienen azúcar ni calorías.
Los abdominales ayudan a quemar grasas. Algunas personas suman y suman repeticiones de flexiones abdominales con la esperanza de que ese movimiento ayude a quemar las grasas de dicha zona. Sin embargo, esto no tiene lógica: es como si, por hacer flexiones con los brazos perdiéramos tejido adiposo en las extremidades. Si lo que querés es quemar grasas tenés que buscar otras formas como el ejercicio aeróbico de larga duración.
Los abdominales son muy buenos, pero no te van a hacer perder los "rollitos".
Hay que comer mucha, mucha fibra. La fibra es buena pero, como la gran mayoría de los nutrientes, es dañina si la consumimos en exceso. Entre sus beneficios hay que decir que genera saciedad, por lo que nos ayuda a controlarnos con la comida, y que ayuda a eliminar impurezas del organismo. Sin embargo, en caso de incorporar más fibra de la debida esto podría provocar irritación del intestino y estreñimiento. Una alimentación con abundantes vegetales y cereales seguramente nos dará una medida saludable de fibra sin la necesidad de recurrir a suplementos.