El mundo entero, Argentina incluida, se echa las manos a la cabeza ante la cruel barbarie que comenzará esta noche. Será en Algemesí, Valencia (España). Consiste en clavarles banderillas a varios becerros, de un año de edad, hasta que finalmente son asesinados con el estoque. El mundo entero mira con horror a España, donde crueldades como las becerradas de Algemesí todavía son permitidas. De hecho, en muchas ocasiones los eventos taurinos reciben subvenciones públicas.

En Argentina, sin embargo, estas barbaridades fueron erradicadas hace más de 100 años.

La última corrida de toros se celebró en 1899 y siete años antes se promulgó la Ley 2786, de 25 de julio de 1891, de protección de animales. A este respecto su artículo 1 es bastante claro: "Declárase actos punibles los malos tratamientos ejercidos con los animales, y las personas que los ejerciten sufrirán una multa de dos a cinco pesos, o en su defecto, arresto, computándose dos pesos por cada día".

Desde este punto de vista, barbaridades como las becerradas de Algemesí, que comienzan hoy y duran hasta pasado mañana, no serían permitidas en Argentina. Tal vez por el carácter de sus gentes o, quizás, porque los ganaderos dedicados a la cría del toro de lidia no tenían una gran influencia en Argentina, lo cierto es que las corridas de toros nunca alcanzaron un elevado éxito.

Se celebraban diversos eventos taurinos, aparte de las clásicas corridas, tales como las "mojigangas", que eran una parodia de las corridas de toros y que tenían mucho éxito. En cualquier caso, Argentina nunca estuvo en este aspecto a la altura de México o Perú… ¡Afortunadamente!

Se sabe que la plaza de toros de Monserrat fue la primera de Buenos Aires.

Esta se levantó en 1791. Se cree que debido a las quejas de los vecinos, fue demolida. Pero se construyó otra en 1799, la del Retiro. No obstante, la última corrida de toros se celebró aquí en 1819. Después su celebración fue fuertemente restringida por el gobernador de la ciudad, Martín Rodríguez.

A la ley que prohíbe el maltrato animal, hay que añadirles algunas otras, como la 13.879, que prohíbe "el sacrificio de perros y gatos, como así también, todos los actos que impliquen malos tratos o crueldad".

Como estas existen varias leyes en Argentina. En la actualidad, Argentina es un país donde el maltrato animal es castigado por la ley. Desde aquí se ve a países como España, con sus becerradas de Algemesí, con pena por los pobres animales, y con vergüenza por sus gentes bárbaras.