Es, posiblemente junto a Michael Fassbender, el nombre que con más rapidez ha emergido en la industria del Cine en los últimos años. Y cuando digo en los últimos años me refiero a esta década en la que nos encontramos. Benedict Cumberbatch, actor de marcado acento inglés y prodigiosa voz, ya había intervenido en títulos de prestigio como Expiación, deseo y pecado, La otra Bolena o El topo, soberbio film coral basado en la novela de espionaje escrita por John Le Carré. Incluso Steven Spielberg contó con él para Caballo de guerra, basada en otra novela, en este caso de Michael Morpurgo, y en su posterior adaptación a los escenarios de Broadway.

Pero en todas ellas su papel no era llamativo, donde realmente se hizo valer fue en la serie de la BBC Sherlock, gracias a la que alcanzó la fama mundial que hoy en día sigue viendo crecer hasta alcanzar los niveles propios de una celebridad. Y es que su Sherlock ha sido un acontecimiento debido a la actualización de los personajes de Holmes y Watson en el Londres contemporáneo sin perder ni la esencia del creación de Conan Doyle ni la ambientación ni el espíritu que contenían sus aventuras. Temporadas de tres capítulos organizadas en torno más que a episodios a largometrajes, en los que se puede disfrutar de la resolución de los casos de la mano de dos irrepetibles investigadores.

Si la Televisión le ha dado la mano a Cumberbatch para ir subiendo hacia los rodajes de películas de cada vez mayor importancia, Benedict ha aprovechado ese tirón y ha trabajado a las órdenes de Peter Jackson en la trilogía El Hobbit o en El código enigma, una de las cintas que más suenan para obtener nominaciones al Oscar el próximo año, con el actor incluido como mejor intérprete protagonista.

 Pero no contento con eso, el inglés recientemente ha fichado por Marvel para convertirse en el Doctor Extraño, una de las decisiones más celebradas en las redes sociales por los fans de la factoría y del cómic. No será la única película en la que intervendrá de aquí al 2016, ya que precisamente son seis las producciones que le aguardan en las que o bien lo veremos o simplemente lo escucharemos, al tratarse de películas animadas a las que los actores solo aportan sus voces, todo un privilegio para los espectadores debido a que su voz es uno de sus talentos más aclamados.