Noche austera pero ante todo muy cinéfila la que se vivió en Riga para entregar los premios del Cine europeo del año 2014. Había una clara favorita y los pronósticos se cumplieron, ya que la polaca Ida, la historia de una novicia que antes de profesar los votos para convertirse en monja debe salir del convento y enfrentarse a su pasado, se ha hecho con cinco de las seis nominaciones que tenía: mejor película, director, guión, fotografía y premio del público.

El propio Pawel Pawlikowski, director y guionista, recogía este último impresionado porque el público, según dijo, hubiera elegido una película en blanco y negro, en la que la cámara no se mueve y cuyos actores no son conocidos fuera de Polonia.

Todo un acierto por parte de los votantes que le han otorgado el premio, puesto que Ida es una gran película pero no es una cinta fácil de ver.

El único premio que no ha ganado la polaca ha sido el de mejor actriz, que fue a parar a manos de una ausente Marion Cotillard por su trabajo en Dos días, una noche, de los hermanos Dardenne, un auténtico recital interpretativo por el que la actriz merece todos los premios del mundo. También el mejor actor ha recaído en una interpretación que lo merece, la de Timothy Spall en Mr. Turner, una demostración colosal de buen hacer frente a la cámara por la que se le recordará de aquí en adelante. Ambos actores se enfrentaban a trabajos suculentos, pero solo puede ganar uno (o dos en los casos de empate, que son pocos pero los hay) y lo cierto es que ninguna pega puede ponerse a cualquiera de estos dos vencedores.

El cine español se fue de vacío a casa porque ni 10.000 km ni La herida ganaron como mejor ópera prima, ni la protagonista de la segunda, Marian Álvarez pudo con Marion Cotillard, ni Paco León, director de Carmina y amén consiguió llevarse el premio a la mejor comedia. Grandes títulos que han recibido el apoyo del público y de la crítica, y de momento, por fechas de estreno, solo Marian Álvarez el Goya a la mejor actriz: habrá que esperar a las candidaturas de 2015 para saber si las otras dos también obtienen nominaciones y premios en la próxima ceremonia.

Pero España puede estar orgullosa del cine que la ha representado en Riga, ciudad donde se han dado a conocer los premios. El año que viene, en Berlín, esperemos ver más cine español compitiendo. E incluso ganando.