Un derrame de dulzura áspera y extraña, un freak sin esfuerzo o con todo el esfuerzo posible para marcar la diferencia, desde su aspecto y figura estética. El pelo platinado tapándole medio ojo derecho y pantalones dos talles más grandes, remangados y con zapatos de cuero acordonados. 


Maxi sweaters de mujer ochentosos y mucho rosa y dorado. No sabemos si es una burla a los ochenta, o si realmente quiere llegar a demostrar algo con todo ese packaging brilloso y descontracturado. Pero ahí está. Hablo de Connan Mockasin, este cantante, guitarrista y compositor amante de la cultura japonesa que desembocó a mis oídos casualmente hace algunos años y hoy todavía me pregunto cómo no lo escuché antes. 


Desde Wellington, Nueva Zelanda, Connan arrancó en el 2004 con su agrupación "Connan and the Mockasins", y a partir del 2008 largó su carrera como solista que ya cuenta con tres discos: "Please Turn Me Into the Snat" (2010), "Forever Dolphin Love" (2011) y "Caramel" (2013). Su Música se hizo un poco más conocida cuando, en noviembre de 2012, estuvieron de tour en Australia y Nueva Zelanda junto a Radiohead, herramienta para tener en cuenta desde dónde viene la mano musicalmente. También estuvo de gira con Charlotte Gainsbourg, después de componer el tema "Out Of Touch", para su disco "Stage Whisper"


Connan Mockasin en cuanto al sonido -porque en principio es algo difícil de identificar, comparar o tratar de encasillar-, sí, tiene algo de pop, pero también algo de psicodelia con algunos teclados, y líricas de provocación sexual. Lindo combo combinado con una voz casi de mujer. Es preciso especificar que, en ocasiones, su guitarra se sobrepone y quita protagonismo a la voz; parece hablar con cada rasguido, se sobrepone a la lírica, creando un propio mensaje musical, aunque melódicamente apropiado a lo que se está diciendo. 
¿Alguno se acuerda de los sonidos que hacía Enterprise, la nave de 'Star Trek: The Original Series'? Bueno, es algo así, pero modernizado. 


El último disco de Mockasin, "Caramel", son como los diferentes capítulos de una misma cosa, en especial por el título de su tema "It's Your Body 1" en versión 1, 2, 3, 4 y 5. Como si no alcanzara con una sola canción, hay cinco. Tal vez una metáfora de que lo puede significar el cuerpo de una persona, o sólo el simple deseo de marcar una diferencia en el título de una canción; no hay razón para que todos los temas deban llamarse distinto, no es una convención. Y este artista sí que sabe correrse de lo convencional.