La banda punk-pop californiana Green Day, a un mes de su introducción al Salón de la Fama del Rock and Roll y varios rumores sobre un nuevo álbum, dio un show sorpresa en el club underground que los vio nacer: el mítico centro de la movida punk rock del este de California, 924 Gilman Street.
El evento a beneficio surgió a causa de los afectados de un incendio en AK press, una editora de libros independiente ubicada en Oakland, que fue devorada por las llamas el 21 de marzo pasado. Con el fin de recaudar fondos para su reconstrucción, se organizó el evento en Gilman, cuya capacidad es limitada.
Las entradas, que tenían un valor aproximado de veinte dólares, se agotaron en unos pocos segundos.
El domingo en la noche, algunos fans de Green Day, munidos de sus entradas, se presentaron en el legendario lugar de surgimiento de muchas bandas que hicieron historia en la escena punk rock de los 80' y 90' en Oakland y Estados Unidos para ver al invitado sorpresa: resultó ser su banda favorita.
El recital comenzó pasadas las 19:30 (horario de EE.UU.) con un set demoledor de 20 canciones que cubrió éxitos de todos sus discos. Abrieron con la canción "99 revolutions", uno de los cortes de difusión de su último disco "¡Tré!", y continuaron con hits del mismo calibre tales como "Holiday" y "Welcome to Paradise".
Fue un show variado con canciones de todas las épocas, con temas como "Going to Pasalacqua" de su primer disco, hasta sorpresas, como "Stuart and the Ave" de Insomniac.
Incluso, contaron con la compañía de Tim Armstrong (guitarrista y compositor), para tocar "Knowledge" (cover de la banda Operation Ivy), y cerraron con los himnos "Minority" y "Jesus of Suburbia".
Green Day fascinó a la multitud con una eufórica performance, muy característica de sus shows en vivo.
Sin embargo, no está de más mencionar que en el pasado la ahora afamada agrupación fue vetada de este histórico pub justo en el momento en que firmaba con la multinacional Reprise para grabar su tercer disco, 'Dookie', álbum que la llevó a la fama mundial.
Muchos años pasaron desde ese amargo momento que fue, sin dudas, una nube gris sobre la cabeza de los miembros de la banda. No obstante, nuevamente Green Day pisó fuerte en el sitio que la vio surgir y demostró por qué es una de las bandas más grandes que existen.