Como todos los años, en muchos países se celebran las diversas figuras de los miembros de las familias, pero... ¿somos conscientes de porqué lo hacemos?
En Argentina, como en muchos otros países, se celebra el Día del Padre el tercer domingo de junio. Respecto a su origen, cabe señalar que como buenos hijos del capitalismo que somos, esta celebridad proviene de los Estados Unidos en donde Sonora Smart Dodd, hija de un veterano de la guerra civil, quiso homenajear a su padre, quien cuidó y educó a Sonora y a sus hermanos luego de que su esposa fallecerá al dar a luz a su sexto hijo.
Pasaron alrededor de cincuenta años de aquél primer día del padre propuesto por Sonora, para que en Argentina se celebrase esta festividad en conmemoración al "Padre de la Patria", Don José de San Martín. En aquella ocasión, la celebración tomó lugar el 24 de agosto de 1958, fecha de nacimiento de la única hija del general.
Sin embargo, más allá de lo histórico, más allá de los regalos materiales que esto pudiese dar lugar, lo valioso de esta celebración se basa en aquello que hemos recibido de las personas a quienes los hijos le han concedido esta preciada función, la de ser Papá.
En este sentido, haya o no una relación sanguínea, este vínculo es digno de conmemorar con la presencia o no de tu papá.
Por eso, si no está con vos, considera que esa es sólo una cuestión física, las personas perduramos y vivimos en todos los recuerdos, sensaciones, olores, en los hábitos cotidianos en los que sin darte cuenta, hasta un simple té con azúcar te puede hacer recordar a esa persona que tanto significó en vos. Al conmemorarlo desde ese lugar, lo vas a sentir cerca, y empezarás a sentir ese vacío un poco más lleno.
Ahora bien, si lo tenés cerca, ¿qué estás esperando para ir a darle un beso y un abrazo? Valoren estas propuestas del calendario para compartir en familia, aprovecha el hoy para tener más que recordar y conmemorar mañana. Festejen este regalo de la vida de poder compartirlo juntos. ¡Feliz día del Padre, Papá!