El ambiente en los últimos meses ya apuntaba a que algo de movía entre los servicios diplomáticos de ambos países, además una reunión propiciada por el papa Francisco ayudó a acercar posturas entre norteamericanos y cubanos que llevaban más de 50 años sin relaciones diplomáticas y con sus gobiernos haciendo imposible una relación normal entre países vecinos y que solo les separa el mar.

Un total de 10 presidentes de los Estados Unidos han visto pasar a los hermanos Castro, antes Fidel y ahora Raúl. Como dijo Obama en su discurso, el bloqueo a Cuba no ha valido para derrocar el trasnochado régimen comunista de los Castro y por el contrario ha servido para alejar a dos países.

Especialmente sangrante ha sido el conflicto para los de siempre, el pueblo, un pueblo cubano que ha tenido que pasar especiales penalidades desde la caída del régimen soviético y el muro de Berlín. La dictadura de Cuba ha visto cómo poco a poco fueron viniéndose abajo todos los gobiernos comunistas en el mundo. En la actualidad quitando Corea del Norte y una China que es comunista para lo que le interesa (abrazó de muy buena gana ya hace unos cuantos años el libre mercado) se ha quedado sola en su lucha.

La Venezuela de Hugo Chávez pareció ser uno de sus firmes aliados, como lo sigue siendo con Maduro, pero ni el país venezolano está para muchas ayudas, ni la bajada del precio del petróleo parece augurarle un buen futuro, algún otro amigo como Bolivia, tampoco puede ser de mucha ayuda para una Cuba Castrista que, con tal de mantener en el poder el régimen, no le ha importado ejercer todo tipo de censura a un pueblo cubano que ha aguantado con todo orgullo y tenacidad las duras condiciones de un hermano muy mal avenido.

Casi ya en 2015, Obama está en su último periodo de mandato y quiere irse dejando un importante logro en la política internacional. El presidente que el mundo creyó que podía cambiarlo todo será recordado más por sus promesas y su oratoria que por sus hechos, pero bien haría en, al menos, ayudar a que entre Cuba y Estados Unidos deje de existir esta relación que no va a ningún lado.

Raúl Castro ya anciano junto con su hermano van abriendo poco a poco la puerta a un régimen cubano que tiene toda la pinta de acabar en cuanto ellos desaparezcan. El futuro dirá cómo acaba este nuevo paso, a priori esperanzador entre los dos países.