Aquella frase que pronuncio el prócer, Don José Artigas en 1815, aun resuena en todas las mentes de los 3 millones de uruguayos. Sin saber que tan complicado es el tema educación por estos días a nivel social.

La crisis de la educación pública que atravesamos es una suma de ineficiencias constantes en las cuales el gobierno, docentes y sindicatos han venido cayendo con el correr de los años. Sabemos que la "campana" mas escuchada, mayormente es la de los sindicatos, pero, son razonables los reclamos, o el sindicato pide mas de lo que ellos ceden.

Los principales involucrados

Contar este conflicto sin el lado de los maestros en general, es pensar que en el sindicato se expresan con voz amplia a la hora de negociar. Para comenzar esto, sabemos que si no concurren a dar clases, el sueldo se ve disminuido siendo ese un primer impedimento para que los docentes realicen paros y ocupas de sus lugares de trabajo. Luego sabemos que la mayoría de docentes en el momento de asambleas no pueden concurrir a realizar sus propias decisiones, a sabiendas de que ya no es un trato igualitario a la hora de toma de decisiones fuertes, como la de ocupar o marchar por determinados temas.

Lo que si es cierto desde la óptica de los profesionales de la educación (docentes, maestros, en fin todos los que dictan de alguna manera clases) es la necesidad de tener mayor salario, no solo para su vida personal, porque convengamos que los docentes luego de salir de su lugar de trabajo también son personas, sino para reconocerles su trabajo, porque ellos también son formadores de personas, sin dejar de lado que las familias deberían hacerlo en mayor medida.

"La voz de mando"

Los sindicatos son los que diariamente vemos saliendo en televisión, radio, diarios y todo aquel medio de comunicación. Pero convengamos que la tarea del sindicato no solo es esa.

Es una lucha constante para hacer que se cumplan los acuerdos pautados, hablar con el gobierno, toma de decisiones interna. Para la opinión pública la toma de resoluciones por parte de estos, se ve desde el lado de no querer negociar, siendo que muchas veces esa medida, como la de este caso el ocupar centros educativos y parar las actividades curriculares, es signo de una larga lucha que ADEMU (sindicato de maestros) se vio envuelta.

Los reclamos se resumen en un aumento salarial y mejores beneficios, en este momento no se llego a un acuerdo. Ya que el presupuesto por el cual se lucha es un 6% del PBI, algo que al gobierno no le parece necesario.

¿Y ahora, quien podrá defendernos?

Ahora, los "rehenes" de esta situación son claramente, los estudiantes. Muchas veces se deja de lado la visión del alumnado, la cual se hace notar cada vez mas, escudados con los sindicatos estudiantiles.

Pasado el tiempo de dictadura en Uruguay, la actividad sindicalista estudiantil ha tomado mayor presencia en este ultimo tiempo. Muchas veces para lograr cosas a nivel propio u otra para apoyar a otro sindicato.

En este momento, la educación terciaria seria las mas apoyada por el tema sindical que se hace sentir apoyando a los profesionales de la educación. Pero entre medio quedan un sin fin de estudiantes los cuales no participan de sindicatos y no se escuchan sus opiniones, los cuales quieren proseguir con los cursos dictados.