Daniel Scioli ratificó en su agenda para el desarrollo el 82% móvil para tres millones y medio de jubilados con haber mínimo, mantenimiento de paritarias y cuidado del empleo, eximición de Ganancias a quienes cobran menos de 30 mil pesos, incluido el medio aguinaldo de diciembre (580 mil trabajadores y jubilados) exención de impuestos a las Pymes, universalización de asignaciones familiares, eliminación de retenciones a productos agropecuarios, lucha contra el narcotráfico en fronteras y zonas limítrofes añadiendo a las fuerzas federales 100 mil efectivos y ahora agregó una amplia mejora para monotributistas, mientras prevé antes del ballotage de más medidas a favor del empleo y la producción.
Progreso en monotributo. Modifica la tabla de categorías y eleva el piso mínimo. La categoría más baja (B) abarca a todos los monotributistas que facturan hasta 18 mil pesos por mes, que pasarán a “mejorar su calidad de vida” con un beneficio superior al 50% del monto actual y sin necesidad de trámite previo; en tanto, sube el piso mínimo de las demás categorías sin cambiar el valor de la cuota mensual, se comprometió en La Matanza.
A favor de productores. Elimina retenciones a los productos agropecuarios y reduce al 25% la alícuota a la soja, congela el precio del gasoil, quita Ganancias a las Pymes que reinviertan en bienes de capital y suprime retenciones a las economías regionales duplicándoles reintegro, según sus planes ya en carpeta.
Macri quitará ingresos genuinos a las provincias todos los años. Para quedar bien con la zona agrícola de la provincia de Buenos, sacará más de 15 mil millones de dólares que van por ley a las provincias y a 481 municipios, correspondientes al 30% del Fondo Federal Solidario, que obliga a concretar anualmente 883 obras de infraestructura.
El Fondo desaparecerá y serán más dañadas las provincias del norte, las economías regionales y la mayoría de los municipios bonaerenses.
La inhibición de ingresos no les permitirá mantener hospitales y escuelas, ni sostener empleos y programas sociales; no tendrán cómo hacer inversión pública que es generadora de trabajo y se multiplicarán obras inconclusas.
La falta de recursos agravará la situación de municipios y provincias alejadas de puertos y del centro del país (la región más productiva).
Macri desalienta la producción, destruye empleo; no admite radicación de empresas e industrialización de áreas rurales. La provincia de Buenos Aires perderá $3196 millones, Córdoba $1292 millones y Santa Fe $1301 y siempre que se conserven los precios internacionales; Chaco $ 726 millones, Entre Ríos $ 710 millones, Mendoza $ 607 millones, y CABA $ 359 millones.
Quedarán sin ejecutarse proyectos de inversión registrados en Buenos Aires, Entre Ríos, San Luis, Jujuy, Río Negro, Mendoza, Misiones, Santa Fe, y La Pampa; se refieren a conectividad vial, repavimentación de rutas nacionales y provinciales, cloacas y agua potable, más modificaciones de cursos de agua para afrontar inundaciones, viviendas, autovías, hospitales y centros de alta complejidad, acueductos, hidrovías, reconversión portuaria y corredores industriales.
En CABA Macri deja una deuda de más de 2 mil millones de dólares y, sin el Fondo, se tornará difícil que se construyan las obras bajo las cuencas de los arroyos Maldonado, Vega y Medrano y más de una decena de pasos de bajo nivel y avenidas, entre otros avances que son imprescindibles como el reacondicionamiento del Borda.