Julio Humberto Grondonamurió hace casi más de un año. Desde entonces, se convirtió en el muerto más vivo de todos los tiempos. A pesar de su ausencia, sigue vigente.

Las primeras elecciones de la AFAen 36 años,en las que Marcelo Tinelli ( con la tan mencionada por estos días bandera del "cambio") frente al último "Grondonista", Luis Segura ("Luisito Insegura", para otros), no le podían faltar esa impronta que "la realidad siempre supera la ficción". El día de la elección se respiraba cierta atmósfera de tranquilidad y normalidad. Para decirlo bien, fueron días de un ambiente algo "anormal", no estaban esas cómicas improvisaciones de último momento, como que encuentren en el estatuto que Grondona (se hizo a la medida mejor que un traje, con sastre y todo) se encuentre algún articulo "perdido".

Era todo muy raro.

Vino el día de la votación, que se efectuó sin mucho problema hasta el momento en que vino el conteo, donde hubo un empate de 38 a 38 tanto Tinelli como a Luis Segura. Se respiró un cierto aire de alivio, cuando se sintió que la bizarra magia desopilante "Made in AFA" estaba más presente que nunca: había 76 votos de 75 votantes. Lo imposible, nunca. Nadie tuvo en que cuenta de esa "mágica" mano de Don Julio (Por estas horas, no puede ni frecuentar "los círculos de Dante". Raúl, le dijo "La casa esta en orden". En el apuro de poner el garfio mágico, casi se deja un conejo en la urna.

Las explicaciones de siempre estuvieron a la orden del día: "Se pegaron las boletas", decía algún ilusionista que subestima la mano de Don Julio, quien por estas horas se siente despreciado, y no tienen en cuenta su gran aporte.

Solitario y silencioso, juntando polvo en una bóveda de Avellaneda, pasa los días el cuerpo de que quien fuera el "Patriarca" más poderoso de la historia del fútbol. El monje negro que manejo los hilos, exportando el clientelismo caudillista bonaerense al mundo. Al irse dejó un gran desconcierto, al igual que Franco en España.

Nadie sabia como se manejaba la empresa que llevo adelante durante 35 años, fiel a su libreta, donde anotaba registros contables más grandes que los de una multinacional.

El circulo de impresentables que lo rodeo en los últimos años, ni una oración bien podían pronunciar o se queda cortos con frases básicas. Gestos desmedidos en público, sintiendo un orgullo de iluminados tocados por la varita.

Creo que no sólo debe ser acá, porque si mirados un impresentable que se la estaba empezando a creer (Naput), fue un Challenger que explotó apenas tomó vuelo. Otro es el presidente de Boca, Angelici, que pidió votación cantada con la mano, como en la época de los conservadores. No por algo, dos dirigentes, se fueron antes de terminar la bizarra Asamblea. Uno adujo que se le iba el vuelo a Mendoza; el otro, bueno, entre los gritos del baño (dijeron que fue un casual reencuentro) y las pintadas en el frente de la casa, como los increíbles y desopilantes dirigentes.

La comedia de enredos -la cual no conoce limites del ridículo- iba a tener una continuación el próximo 23 de diciembre, pero Luis Segura, sin consultar, se mandó por su lado para imponer el 18 de diciembre como fecha, lo que le valió la perdida de su principal aliado político: el presidente de Boca, Daniel Angelici, quien junto a su par de River, Rodolofo D´ Onofrio, encabezan la nueva contraofensiva, "Tinellista".

Ni el Macondo de García Márquez tiene ese nivel de surrealismo.