Caricaturescos, por pedantería e ignorancia, Macri y sus funcionarios en Twiter y por TV anunciaron la captura de tres asesinos prófugos, calificándolo como una victoria contra el narcotráfico; luego, tuvieron que reconocer que tenían un solo detenido. Hace muchos días que el Gobierno en los medios locales nos viene dispersando la atención por una fuga “política”.

Los medios internacionales hablan que la huída fue facilitada y utilizada por una operación electoral que ayudara a ganar a la señora Vidal en Buenos Aires y que se trata de un cambio de favores que se le vino a Macri en contra.

En tanto, casi permanecen ocultas las nuevas designaciones del Jefe de Estado en la Unidad de Información Financiera (UIF), organismo que se ocupa de investigar a los bancos en lavado y fuga de capitales. Las autoridades designadas afianzan el desenvolvimiento en la Argentina de bancas involucradas con el lavado de dinero.

Es asombroso: nombró como Vicepresidenta a María Eugenia Talarico, abogada patrocinante del HSBC, y Mariano Federici será su Presidente, defensor en el estudio Marteau de la financiera Masventas S.A. con causas abiertas por lavado de activos.

La audiencia pública de evaluación de antecedentes de ambos se hará el 18 de enero y dictaminará el Ministro de Justicia, Germán Garavano, de quien depende la UIF, y que también se vincula al estudio Marteau -junto con Federici- por medio de la Fundación Finint.

HSBC y Masventas S.A. son las instituciones con mayor número de sanciones de la UIF por transgredir normas antilavado. El banco tiene al menos tres causas judiciales en queja ante la Corte Suprema por irregularidades.

En sus defensas del HSBC, Telerico declaró que la UIF es incapaz de sancionar e iniciar sumarios por sustento jurídico.Dijo que son inconstitucionales los artículos 24 (aprobado por Federico Pinedo, Oscar Aguad, Ricardo Gil Lavedra y Gabriela Michetti) y principales de la ley 25.246 que arremeten contra el encubrimiento y el lavado.

Federici y Celeste Plee, otra incorporación macrista a la UIF, y los dos representantes de Marteau, también comparecieron contra el organismo al que ahora conducirán, en particular en la causa Masventa S.A , utilizando las mismas manifestaciones de Telerico. No admiten las resoluciones del ente que agilizan la labor antilavado y que la Unidad exija que los bancos le comuniquen toda operación sospechosa, aislada o reiterada, económica y jurídica, independientemente de sus montos.

Macri los nombrará por DNU si surge una objeción en la audiencia pública. En el Boletín Oficial no figura que Telerico y Federici responden a cuerpos financieros culpados de lavado y que en su momento –como patrocinantes- cuestionaron la normativa que administra la UIF.

Una vez que asuman, deberán actuar como querellantes y no como defensores de las corporaciones a las que responden y tutelar a un ente cuya norma consideran inconstitucional.

La UIF se creó en 2000 por ley 25.246 y en 2011 el Congreso la modificó por la 26.683 con amplia mayoría parlamentaria de macristas, radicales y el FPV.

Prat Gay como diputado aprobó los cambios, sosteniendo: “La mejor manera de combatir el lavado de dinero, la evasión y la corrupción es a través de una norma que no permita uno de los delitos más aberrantes en materia financiera, como es el lavado de dinero”.