Prat Gay en Davos invitó al FMI para que reinicie auditorias en Argentina, luego de que Néstor Kirchner saldó la deuda contraída por gobiernos anteriores.“No tenemos nada que ocultar”, dijo desesperado por obtener créditos. Aunque con un Indec al que Macri no admite que difunda datos estadísticos, como el PBI y otros imprescindibles, el Fondo no vendría a evaluar nuestra economía, y es difícil que de préstamos.

En tanto, el Presidente con su socio Sergio Massa – que se afirma como co Gobierno- negoció con Coca Cola. En cuatro años, la firma traería US$ mil millones para desarrollar su infraestructura.

Se desconocen aún qué beneficios recibiría de Cambiemos. También a representantes de Facebook, Shell y otras empresas, Mauricio les ofreció su expansión en nuestro país.

Las provincias padecen una grave crisis económica por decreto de Macri, y están lejos de formar “el país de maravillas” que el ingeniero quiere pintar en Suiza.

Todos los gobernadores y congresistas kirchnernistas se opusieron por haber incrementado en casi 17 mil millones la coparticipación federal únicamente a Larreta. Con el decreto 194/2016, el Presidente se olvidó de la deuda en este sentido que tiene con el resto del territorio, justificando ese traspaso para que la CABA pague sueldos por el traslado de 17 a 19 mil policías de la Federal.

Así, triplicó los ingresos de la Ciudad y las provincias levantaron su enojo porque acaban financiándola, y Macri las traicionó cuando defendió el federalismo en campaña presidencial. Violó el sistema constitucional legal de coparticipación federal de impuestos.

Larreta se adueño del monto, cuando ya tenía previsto para este fin $ 112.425 en el presupuesto 2016.

Hoy maneja un presupuesto total de 172 millones, el doble de la ciudad de Madrid, que traducido en pesos es de 68.621.

La gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, calificó la medida de "injusta, arbitraria, colisionante con las normas de distribución de la coparticipación".

La suma “obsequiada” a Larreta es más del doble de la recaudación en conjunto del impuesto Inmobiliario ($7.818 millones) y Automotor ($5.600 millones) y supera cinco veces lo que debería invertirse en vivienda social, cuya área específica todavía carece de un plan concreto para soluciones habitacionales.

Además, este “regalo” multiplicó 24 veces los $650 millones del Fondo para la Reconstrucción Histórica del Conurbano y 2,4 veces los $6500 millones que pretendió Scioli de la Nación en 2014 para Buenos Aires.

Macri agravó el déficit fiscal del PBI en 0,2%, sobre el 5,8% actual. Recordemos que derogó el decreto de Cristina de repartir entre todas las provincias $60.000 millones anuales, cuando un fallo de la Corte Suprema obligó al Estado nacional a pagar solo un reclamo de Santa Fe, San Luis y Córdoba, que se habían negado a aportar para subir los fondos destinados a jubilaciones y pensiones. El ingeniero optó por abonar a las tres provincias, quedando intereses pendientes, y quitó la recaudación impositiva al resto.

Ahora debe con intereses $229 mil millones a todos los gobernadores. Entre las jurisdicciones más endeudadas, tendrían que cobrar de una sola vez $50 mil millones la provincia de Buenos Aires; $20 mil millones Córdoba y Santa Fe y cerca de $10 mil millones a Chaco, Entre Ríos y Tucumán.