Sin ninguna sonrisa ni gestos amistosos, ni los abrazos y horas de audiencia que supo prodigar a CFK, el Papa concedió solo 22 minutos para recibir por primera vez a Macri, que tanto había insistido en mostrarse a su lado. La audiencia se había pactado por media hora, Francisco la recortó, demostrando que su relación con el Presidente argentino dista de ser la mejor. Recordemos que ni siquiera lo saludó cuando asumió el 10 de diciembre.

Los diarios oficialistas Clarín, La Nación e Infobae debieron reconocer la distancia que marcó el Sumo Pontífice con el líder del Pro, señalando que se concretó una reunión corta y protocolar, en la que Berboglio anticipó que no visitará nuestro país este año.

Las diferencias con Cristina. Sostenían encuentros de varias horas con suma calidez en la residencia privada de Santa Marta. Macri lo esperó en la Biblioteca y no le respondió a su sonrisa, cuando éste la esbozó acompañado por su gran comitiva.

Ignorado por L'Osservatore Romano, el prestigioso periódico de la Ciudad del Vaticano. Ni nombró la visita de Macri en la web, lo cual no dejó de sorprender, cuando jamás dejó de comentar los viajes de CFK. Se limitó a publicar un mínimo artículo sobre su llegada en la edición impresa.Lo cierto que fue uno de los encuentros más cortos del Papa con presidentes latinoamericanos, aunque el Pro minimizó la noticia divulgando nuevamente que la Santa Sede no le aporta votos.

Manifestación en contra de Macri en Roma. En la puerta del hotel hubo una concentración pidiendo la liberación de Milagro Sala, cuestionando los despidos públicos y privados que sufre Argentina y su política económica e internacional.

Macri justificó los ceses de empleo en rueda de prensa. Molesto por criticársele que habla de inclusión y justicia y que fue a ver al Papa mientras continúan los despidos, curiosamente contestó que lo hace para generar más trabajo y que el Estado no puede ser un botín de guerra; hasta se atrevió a declarar que Argentina necesita más trabajo.

Se colocó ante los periodistas internacionales en una posición incómoda e incongruente, desaprobada por los principales diarios del mundo.

Cristina citada por el juez Bonadío, siervo de Clarín, el 13 de abril. Carga contra ella, Kiciloff y Vanoli por una defraudación cercana a U$S 17.000.000.000,00, tras entrometerse durante el gobierno de Cristina en el BCRA y escuchando declaraciones de Prat Gay y Redrado.

Le achaca contratos por dólar a futuro, que ahora sí el Central hace ilícitamente por arriba de $17 con una devaluación que en diciembre será del 20% más de la actual, a favor de especuladores.Pintadas en 300 ciudades y redes sociales invadidas por múltiples mensajes que rechazan la persecución contra CFK. Antes de irse del gobierno ella anticipó que sin fueros le armarían un escenario de ofensiva y negó su temor a ningún juez extorsionador.

Quién es Bonadío. Menemista famoso por sus extorsiones y cobro de “cometas”, uno de los jueces más descalificados, tiene 17 causas judiciales; se destacan enriquecimiento ilícito, encubrimiento narco, violación de deberes y privación ilegal de libertad.

Participante de la “servilleta” de Corach, sobreseyó innumerables funcionarios corruptos de Menem; tapó y detuvo la investigación de AMIA; demoró una causa por contagio de más de 1200 pacientes hemofílicos con HIV, Hepatitis B y C (la dilación derivó en el fallecimiento de testigos) y sobreseyó a De la Rúa por las muertes de diciembre de 2001, entre otras irregularidades, protegido por Clarín.