La llamada "Renovación Peronista", por ahora es una lista de nombres risueños, fotos, actos y salidas en la televisión, no mucho más. Después de la derrota del año pasado, se reconoce una falta de un líder que los una y solo beneficia al presidente Mauricio Macri, quien ha podido imponerse en el Congreso de la Nación, a pesar de ser minoría. Para la mayoría de estos políticos Justicialistas, la idea es conformar un partido sin la presidenta con mandato cumplido, Cristina Fernández de Kichner, ni con sus seguidores del movimiento La Cámpora.

En estas semanas aparecieron dos grupos, conformados por intendentes y diputados peronistas.

Ambos con la intención de mostrarse como lo nuevo del partido: El grupo "Esmeralda", integrado por los intendentes Martín Insaurralde, Gabriel Katopodis, Mariano Cascallares y Juan Zabaleta; y el denominado grupo "Fénix", un poco más cercano al kirchnerismo, formado por los intendentes Gustavo Menéndez, Walter Festa, Ariel Sujarchuk, Verónica Magario, Juani Ustarroz y Leo Nardini.

El dato llamativo que algunos de estos intendentes participan en ambos grupos y se sacan fotos en los grupos, por eso no asombra ver a Diego Bossio, uno de los primeros en salir del bloque del FPV, al lado de Insarraulde y después junto a Magario, pasa con otros jefes comunales que comparten acto con los Esmeralda y Fénix, varios de ellos compartieron el homenaje a Antonio Cafiero, recordando su triunfo del 6 de setiembre de 1987,quien también estuvo en ese evento fue el presidente del peronismo, José Luis Gioja, cosa que no pasó con Daniel Scioli, que estuvo en el canal TN, donde no descartó ser candidato a presidente en 2019.

Lo que nos muestra todo esto, donde todos posan con todos, es la falta de un conductor, que solo sirve al frente gobernante, como nadie los une, se muestran como futuros lideres, es una cuestión de egos que no logran esconder. Se habla de Sergio Massa, pero aparentemente el tigrense prefiere aliarse con Margarita Stolbizer, que atarse al peronismo.

También se menciona como un posible líder a Florencio Randazzo, pero por ahora, ha decidido no mostrarse.

Si el Justicialismo pretende ser una verdadera oposición, cosa que no ha demostrado como se pensaba en un principio, tendrá resolver su falta de conductores pronto, más si quiere mostrarse como una opción valida para las legislativas del 2017, donde Macri ya empezó a jugar ya que ser mayoría el año próximo, le servirá para imponer su modelo neoliberal