Los senadores y diputados aumentaron su sueldo en un 50% y la noticia despertó la indignación y el repudio a nivel nacional.
El repentino y sorpresivo aumento fue aprobado por Gabriela michetti y Emilio Monzó, esto se refleja en la posibilidad de canjear gastos de representación y pasajes lo que equivale casi a 85 mil pesos de bolsillo para cada senador y diputado, lo que equivale a un aumento casi del 50% contrario a lo discutido con toda la masa trabajadora en las paritarias.
Cabe recalcar a lo largo del año diputados y senadores ya recibieron un aumento del 36% escalonado en dos partes.
Contando los aumentos de costos de pasajes que fueron más del 100% tanto para diputados y senadores y su familia, su sueldo llega incluso a ser de 141.000 pesos., superando sin problemas los costes de la inflación.
Esta medida va en contra totalmente de la negociación austera que quiz imponer el gobierno en vista de la crisis económica y de la esperanza de que baje la inflación, por lo que la masa laboral con mucha suerte cerró el aumento en un 35% y solo algunos rubros afortunados, sin mencionar que en estos momentos se discute si se dará o no el mísero bono de fin de año que solo sera (si es que se aprueba), aplicado para las ramas más carenciadas de la sociedad y no para la tan castigada clase media.
Teniendo en vista los hechos, este aumento no solo resulta inoportuno, desmesurado y obsceno, sino que el trabajo de diputados y senadores ni siquiera justifica su sueldo actual. Todos los legisladores durante la última década fueron totalmente funcionales al Kirchnerismo y a la corrupción, los que se fueron del bloque kirchnerista amparándose como siempre en la podredumbre del peronismo pensando que así lavan sus culpas, siguen siendo hoy los mismos inoperantes que ayer miraron para otro lado.
Sin duda otra tomada de pelo de la clase política que no escatima en gastos para su regocijo, pero cuando se trata de la clase media o la menos beneficiada, utilizan la vara más corta para distribuir la ganancia.