Cristina Fernández de Kirchner imputada en múltiples causas de corrupción declaró en tribunales pidiendo la nulidad de la causa que la vincula con Lázaro Báez
La ex presidenta se presentó en Comodoro Py para declarar solamente por una de las tantas causas de la que se sospecha es culpable de manipular y corromper la política para su beneficio personal y sus maleantes compañeros, como lo fueron Lazaro Baez, Jose Lopez y Julio De Vido quienes declararán en la misma causa y desfilaran por tribunales esta semana.
Nuevamente en esta ocasión Cristina presentó un escrito ante el juez Ercolini y declaró, pidiendo la nulidad de la causa, pedido totalmente irrisorio, declarándose perseguida política, planea con sus pobres argumentos cerrar causas donde hay pruebas concreta en su contra que confirman la corrupción y el robo al estado que ella controlo o debió evitar, pero todo lo contrario, lo avaló, como se constata en los retornos hechos por Lázaro Báez a sus hoteles en Santa Cruz, empresario de la cual ella se desvincula.
Además durante su declaración afirmó que el gobierno actual de Macri “es la verdadera asociación ilícita”, con menos de un año de gobierno y intentando solucionar todos los problemas que la Argentina enfrenta, crisis económica, energética e institucional, la caradurez, la ignorancia, y la falta de respeto de la ex presidenta no tiene límites, ya que es de público conocimiento que en realidad ella fue la mandataria más enriquecida durante su gestión, y que es considerada la presidenta más corrupta de la historia Argentina.
Lo cierto que es Cristina tiene cartas a favor, con una justicia lisiada, llena de jueces corruptos e incompetentes, se ve muy lejana la posibilidad de una sentencia firme en su contra, por eso aprovecha mediáticamente sus indagatorias para pavonearse en contra del gobierno de Macri y huir de la justicia que durante más de una década fue abandonada, precarizada y prostituida.
Quizás el único punto resaltable de su declaración, fue cuando admitiendo la culpa, también adjudicó la culpa de la corrupción al congreso ya que por allí pasan las auditorías de obra pública, entonces acusando ahora a quien debe juzgarla, la presidenta intentó defenderse inculpando a los demás, que con cierta franqueza, el congreso también avaló y entre sus integrantes aún quedan muchos corruptos que se enriquecieron durante la era del Kirchnerismo a costas de Cristina y sus maniobras de vaciamiento del estado.
De modo tal, que es necesario prohibir a Cristina Fernández volver a ejercer puestos políticos y candidatearse, y es prioridad que sea condenada prontamente por sus crímenes contra la patria.