Cuando Macri hizo sus promesas de campaña, una de ellas era la baja a las restricciones de importación, sin embargo, la nueva normativa es más burocrática, más costosa, y más compleja para el pequeño importador de bienes de consumo propio.
La “vuelta del puerta a puerta” fue festejada por bombos y platillos por las altas autoridades de AFIP. Sin embargo nada más alejado de la realidad a lo que era el sistema normativo del año 2011 o 2012 (el cual era un sistema normal, no flexible precisamente). Sin embargo la nueva normativa sigue poniendo más trabas para el comprador, con un nuevo impuesto de 100 pesos que cobra el Correo Argentino.
El proceso de compra al exterior es en extremo complejo y caro nuevamente. Primero el usuario cuenta con una franquicia de $25 USD (una cifra ridícula para cualquier estándar mundial), con lo cual cualquier compra que supere esos 25 dólares, se cobrara un imposto del %50 por sobre el precio final del producto incluido envió. Al llegar el paquete al país, uno debe pagar ese impuesto antes de recibir el producto (por lo que no puede corroborar si el pedido es el suyo o si aun está a salvo de los robos masivos de los empleados de correo Argentino y Aduana).
Una vez pago ese impuesto, se suma el nuevo impuesto de 100 pesos al correo Argentino por la manipulación del paquete (impuesto ilegal por cierto, ya que la carta orgánica del tratado mundial de libre comercio prohíbe el impuesto de envió por sobre paquetes con envió ya pago desde el exterior, cosa que uno paga a la hora de pedir algo online), por lo el envió por correo nacional debería ser gratuito por ley, pero este nuevo impuesto es lo contrario.
Con todos los impuestos ya pagos, recién uno podrá retirar el paquete en su oficina de correo cercano, pero como ya muchos han denunciado, lo que reciben son cajas vacías, o paquetes violentados, y con objetos sustraídos. Celulares, tabletas, tecnología y bienes de consumo son robados indiscriminadamente por el correo Argentino (Cosa que sucedió desde siempre), pero ahora cuando uno paga el impuesto y firma la boleta, pierde su derecho a réplica por los paquetes con mercancía robada, por lo que los robos a pedidos del exterior aumentaron.
Una obviedad es mencionar que en todos los países de Latinoamérica y del mundo, el envió de paquetes del exterior a locaciones nacionales es gratuita, sin mencionar que los ciudadanos pueden comprar dólares y pedir del exterior toda la mercancía casi sin restricción alguna, solo en Argentina se crean y se mantienen estos ridículos aumentos, trabas e impuestos.
Sin duda estas medidas es una gran falta de pericia de parte de las políticas de las autoridades de AFIP designadas por cambiemos, en lugar de flexibilizar las compras online, se encarecieron y burocratizaron aun más que en la época del Kirchnerismo.