En la pasada Nochevieja, a las nueve de la noche el cuerpo de policía gendarme en la provincia de Corrientes, Argentina, detuvo a una ambulancia con aproximadamente 800 kilos de marihuana, después de perseguir al conductor del vehículo que se dio a la fuga cuando se percató que un escuadrón policial de prevención estaba haciendo un control rutinario de vehículos. Al hacerle señas para que parase, la ambulancia dio la vuelta y piso el acelerador.
Durante la persecución del vehículo sanitario, empezaron a arrojar desde la misma, sillas de rueda, bolsas y otros objetos en un intento por paralizar el seguimiento, al ver la inutilidad de este procedimiento, la ambulancia frenó violentamente y sus ocupantes salieron corriendo cual alma que lleva el diablo. Al revisar el vehículo la gendarmería encontró 25 bolsas de cannabis.
Al parecer las ambulancias se están haciendo populares como medio para traficar con drogas, el primero de mayo en el 2013 también en la provincia de Corrientes, se incautaron cuatro mil pastillas de éxtasis y 214 kilos de marihuana de una ambulancia de bomberos voluntarios que transportaban a una falsa paciente.
En esa ocasión la Gendarmería argentina pudo detener a cuatro personas, gracias a la perrita policía "Lucy", que olfateó los estupefacientes.
Dentro del mercado internacional de drogas, Argentina es uno de los países "de transito" de la cocaína. El mayor problema que tiene Argentina con la droga es con la denominada "paco", que es la sustancia base de la cocaína y se fabrica en el país.
Según el último informe de SEDRONAR, el consumo de drogas fuertes como la cocaína, el paco o el éxtasis va en aumento en el sector de la adolescencia. Específicamente en Buenos Aires existe un fácil y preocupante acceso a las drogas. El consumo de la marihuana está considerado como el inicio al consumo de estupefacientes de mayor envergadura y las edades en las que se inician los chicos en este mal hábito va desde los doce a los dieciséis años, según la Secretaría de Adiciones de Buenos Aires.