Pasaron seis días de la fuga protagonizada por los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schilaci, únicos condenados a cadena perpetua por el triple crimen de General Rodríguez ocurrido en agosto del año 2008. Aquella fatídica madrugada del último domingo del año 2015, en el sector de sanidad del penal de máxima seguridad de General Alvear, se estaba gestando el acontecimiento que finalmente causaría la conmoción de todo el arco político nacional, incluido del reciente gobierno provincial, encabezado por María Eugenia Vidal.
Durante las primeras horas de conocido el acontecimiento, la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires impuso la remoción de toda la cúpula del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), incluyendo a la que se desempeñaba como jefa de la unidad, María Florencia Piermarini, y en su reemplazo el cargo fue ocupado por el que hasta ese entonces fue el sub jefe del Servicio Penitenciario Federal, Fernando Díaz.
Si bien los fugitivos imponían como primera medida, para hacer efectiva su entrega a las autoridades, su traslado a un servicio de la penitenciaria federal, desde el ministerio de seguridad bonaerense, a través de su titular Cristian Ritondo, afirmaban sobre la negativa de iniciar la “negociación con prófugos”, pero si aseguraron que les daban “todas las garantías constitucionales” para su protección.
Durante las últimas horas, el ministro Ritondo confirmó que los prófugos podían ser trasladados a una cárcel del Servicio Penitenciario Federal, dependiente del Gobierno Nacional; con ello se dio lugar a un pedido del abogado Hugo Icazati. defensor de unos de los hermanos Lanatta,
Los diferentes rastrillajes que se realizan en varias zonas, la presencia de más de 700 efectivos y la recompensa de más de 2 millones de dólares constituyen los mecanismos con los que el gobierno provincial cuenta para ejecutar su ronta captura.
Los últimos datos afirman que los condenados se movilizaron por diferentes lugares. En la localidad de Ranchos hirieron gravemente a dos jóvenes agentes de la policía, se trata de Fernando Pengsawath, de 22 años, quien recibió un impacto de bala en el abdomen y de Lucrecia Yudati; el último parte médico destaca que de los dos el más complicado es el oficial Pengsawath.
Por otro lado, de diversos testimonios se infiere que los hermanos Lanatta y Schillaci se encuentran por la zona sur del conurbano bonaerense.
Una testigo no identificada, asegura que los fugitivos estarían a bordo de una camioneta blanca por la zona de Quilmes; además en el Partido de Florencio Varela se encontró una camioneta Ford Ranger incendiada, según confirman los peritos harán diversos estudios para comprobar si ese vehículo correspondería con la causa.
Némesis da Silva, abogada de la ex mujer Cristian Lanatta, Ana Laura Mollierm, relató a un canal de televisión C5N, que Cristian se hizo presente en el domicilio de su ex suegra, el día jueves por la tarde, en la localidad de Berazategui y de ese lugar extrajo una camioneta Renault Cangoo. Según confirma la denuncia ya estaría elevada a la justicia de Quilmes.
Los hermanos Lanatta y Victor Schillaci, fueron condenados a prisión perpetua por el conocido crimen de General Rodríguez, allí el 13 de agosto del 2008 aparecieron sin vida Leopoldo Vina, Sebastián Forza y Damian Ferrón. Un hecho que se vinculo con el tráfico de efedrina, compuesto necesario para la fabricación de las drogas de diseño.