Bajo el título "AMIA. Otra vez: tragedia, confusión, mentira e interrogantes" la presidenta Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, el día lunes al atardecer difundió en su cuenta de Facebook una carta en referencia a la muerte del fiscal federal Alberto Nisman. Allí resonó, una vez más, la teoría hipotética del suicidio; "Qué fue lo que llevó a una persona a tomar la terrible decisión de quitarse la vida?" fueron las primeras líneas que la mandataria argentina expresó en su misiva.
Precisamente días atrás, ella, junto a otros funcionarios de su gabinete, como el canciller Héctor Timerman, fueron acusados por el fiscal de "encubrimiento agravado" en la causa de la voladura de la AMIA del año 1994.
El hecho, en el que fallecieron 85 personas, dio pie a una causa que tiene como principales responsables a grupos terroristas de Irán.
Uno de los elementos que utilizó el fiscal Nisman para efectuar esa acusación fue el "Memorando de entendimiento", firmado en febrero del 2013 entre los gobiernos de Argentina e Irán, mediante el cual se creaba una "Comisión de la Verdad" para poder esclarecer los hechos ocurridos en el atentado contra la Asociación Mutual Israelita.
Pasaron tres días del hallazgo macabro. Aquella madrugada del día domingo "el fiscal Nisman yacía en el baño de su departamento ubicado en el piso 13 de la Torre Le Park, en pleno barrio porteño de Puerto Madero, sin vida". Solamente restaban horas para que extienda su pesquisa en la Comisión de la Legislación Penal de Diputados.
La investigación de este hecho, que genera muchas incógnitas y dudas, quedó a cargo del Juzgado Nacional Criminal de Instrucción Nº 5, cuyo titular es el Dr. Manuel Arturo De Campos y de la fiscal Viviana Fein.
Por estas horas, el secretario de seguridad Sergio Berni es duramente cuestionado por su asistencia a la escena del hecho.
En varias entrevistas a medios de prensa, el secretario confirmó que su "presencia en el lugar tuvo "que ver con la supervisión de que se generen y ejecuten todos los protocolos para conservar la escena del crimen".
A pesar de esas declaraciones, la "teoría del suicidio" sigue generando interrogantes entre los investigadores.
Según consta en el expediente: junto al cuerpo del fiscal se encontró una pistola Versa calibre 22, arma que fue provista por un personal a cargo de su seguridad, y el cual fue usado para terminar con su vida, además de un casquillo del mismo calibre.
En la mañana del día martes, se realizó el barrido electrónico correspondiente en las manos del fiscal a fin de determinar la existencia de restos de pólvora y, de esta forma, afirmar este supuesto hipotético sostenido por una mayoría oficialista. Finalmente la pericia dio negativo. Las declaraciones de la fiscal demuestran un nuevo fallido en la investigación: "eran muy pocas las partículas de residuos que se levantaron en el lugar. Igual, esto no descarta que él se haya disparado" afirmó Viviana Fein en declaración a Radio Mitre.
En la red social Twiter, la fiscal mencionó acerca de esta prueba, que "lamentablemente dio negativo el barrido electrónico de pólvora".
Por su parte, la ex esposa del fiscal Nisman, jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, ya en Buenos Aires, se presentó en la fiscalía para efectuar su declaración en el marco de las investigaciones por la causa. Al ingresar a la fiscalía, frente al grupo de prensa reunido dijo "No puedo hacer conjeturas". La jueza federal de San Isidro estuvo casada con el Alberto Nisman durante tres años y durante los últimos días compartió con él un viaje por España junto a sus dos hijas.