"Si algo que vemos en estos tiempos es que la gente esta angustiada, esta triste, esta mal, no podemos mostrar los síntomas concretos de todo eso, pero hay una verdadera revolución de la tristeza, la gente se la ve, se charla con ellas, lo vemos en el día a día, la gente esta evidentemente mal, los pobres están mal". Duras palabras del sacerdote Eduardo de la Serna, que pertenece a Curas en la Opción por los Pobres, refiriéndose a lo que percibe de la gente con la que él trabaja todos los días.
Dijo además, que no ha visto todavía, una medida del Gobierno nacional, que beneficie a los pobres, por eso es razonable que los pobres estén mal. El padre Eduardo dice que esto se percibe, por ejemplo, que si una persona va al mercado y compra un huevo, uno solo, es que hay un problema, si la gente que cobró una indemnización en el 2001, y puso un mercadito y ahora lo tiene que cerrar, es que algo está pasando. Si en los comedores, los chicos no ven carne, sino que le dan de comer arroz primavera, que es arroz con zanahoria rallada para que tenga color, es porque hay un problema. "No se burlen de los pobres diciendo que en el segundo semestre todo estará mejor" agrego el padre Eduardo.
Es decir, en la situación concreta del hambre, de la desocupación, la tristeza, la pérdida de trabajo, y por lo tanto la pérdida de expectativas, eso evidentemente es un problema, con las repercusiones que tiene todo esto, el robo , la violencia, la droga son consecuencias de todas estas cosas. En la parroquia del padre Eduardo funciona un comedor que atiende a 254 chicos, pero se sabe que ha aumentado la cantidad de niños que van a comer a los comedores escolares y que también ha disminuido la cantidad de alimentos que allí se dan. En San Martín, Buenos Aires, han aumentado el doble los comedores, en la Isla Maciel, funcionaba una cooperativa que cerró y hoy funciona un comedor.
El incremento de comedores, donde no solo niños, sino sus padres también están comiendo, con el agravante del aumento de la garrafa, ya resulta inviable cocinar en estos comedores porque para estos no hay garrafa social. Hay un millón de pobres más en la Argentina, como resultado de las medidas tomadas por el Gobierno nacional, con aumento del desempleo.
En una sociedad que ya estaba lastimada porque había una cantidad importante de pobres no se puede permitir que hayan más despidos, y la ley que en el día de ayer vetó el presidente Macri, servia para para los despidos por 6 meses y era una forma de defender a una sociedad, ya lastimada y fragmentada por estas políticas.
Lo lógico hubiera sido respetar la voluntad democrática expresada por el conjunto de las organizaciones de trabajadores con la movilización masiva del 29 de abril, y con una mayoría parlamentaria realmente abrumadora. Si la oposición política tiene un compromiso con todos los trabajadores, puede demostrarlo en el parlamento reuniendo los dos tercios de sus miembros de ambas cámaras, para ratificar esta ley vetada por el presidente, si esto no pasa , seguramente fue porque algunos actores políticos que participaron en esta ley jugaron en forma especulativa.