La lactancia es fundamental en los primeros meses y años de los Niños, no sólo por el vínculo emocional que relaciona a la madre con su bebé sino por el valor nutritivo que aporta al bienestar de los recién nacidos, y también a medida que van creciendo.

Según un reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lactancia es la mejor forma de alimentación para los bebés, y la entidad recomienda que las madres amamanten a sus hijos mínimamente durante los primeros seis meses, y luego esa rutina se puede extender hasta los primeros dos años de los niños.

La OMS reporta que la lactancia materna durante el primer semestre del bebé evita la desnutrición y podría salvar la vida de 800 mil bebés a nivel mundial.

Ante la imposibilidad de ciertas mujeres de amamantar a sus hijos, Argentina ya cuenta con diversos Bancos de Leche Humana (BLH) que se encargan de recolectar las donaciones de leche materna y pasteurizarla para brindársela a los bebés que no pueden recibirla directamente de sus madres biológicas. Hasta el momento, hay cinco BLH: en Buenos Aires, en el Chaco, en Córdoba, en Mendoza y el último, y más flamante, en la Maternidad Sardá, en el barrio porteño de Parque Patricios.