La esposa de George Clooney, Amal Clooney, desata polémica en los medios de comunicación estadounidense al ser señalada como insoportable. La prensa "del corazón" la acusa de ser muy celosa, caprichosa, controladora y tener aires de diva imposibles de sobrellevar. Amal parece estar pagando un precio muy alto por haberse casado con el actor multimillonario, aunque tal vez la prensa hable mal de ella porque se no concede entrevistas, ya que se ha negado a las revistas más prestigiosas de espectáculos y de moda que le han solicitado un reportaje. Todas las semanas los tabloides anuncian con títulos catástrofe que los Clooney se van a divorciar, algo que no sucedió.
Cuando se les consulta por esto, ella no hace declaraciones y él se ríe aludiendo que "no puede creer que haya gente que crea en estas cosas" refiriéndose a las tapas de las revistas que los tienen como protagonistas.
Amal Clooney, 37 años, abogada especialista en Derecho Internacional, nació en El Líbano pero se nacionalizó británica. Comenzó a salir con el actor estadounidense en septiembre de 2013 y se casaron el 27 de septiembre de 2014 en una lujosa boda en Italia que duró cuatro días. Amal tiene un perfil marcadamente intelectual aunque es bella y adicta a la moda. Como viene del mundo académico puede sentirse incómoda ante las demandas mediáticas de Hollywood, puesto que ella afirma que el famoso es su marido y no hay ninguna razón para conceder entrevistas.
Este desencuentro entre la abogada y los medios de comunicación produce una mala relación que sólo puede traerles dolores de cabeza a la famosa pareja, que ha sufrido una invasión a su vida privada desde que se casó, insistiendo que Amal está embarazada o que pronto se divorciarán.
El silencio de ambos ante toda clase de rumores no hace más que propiciar inventos acerca de la intimidad del célebre matrimonio, que ya perdió el control de todos los rumores que circulan alrededor de ellos, porque creen que si le hacen caso a los medios, se volverían realmente locos.