Raquel Mancini llegó a la portada de la exclusiva revista de espectáculos ¡Hola!, edición argentina, donde hizo sorprendentes declaraciones y reveló verdades que nadie sabía. La más increíble de sus confesiones es que ella nunca se sintió linda y por eso recurrió tantas veces a la cirugía plástica. Ahora entiende que ella se sentía muy vacía interiormente y que las éstas eran un paliativo, pero no la hacían sentir completa. Entre sus retoques se pueden enumerar aumento de busto, aumento de labios, liposucción, inyección de botox, inyección de colágeno, entre otras.
La ex modelo de 51 años, quien fuera un ícono de Belleza en la década del 80, también reveló que a los 18 años los médicos le informaron que era estéril, lo cual define como un golpe devastador para su persona. No descarta adoptar un niño en el futuro, pero no tiene apuro. Hoy en día, la mediática se arrepiente de haberse operado tantas veces. Cuenta que si volviera el tiempo atrás, investigaría más antes de una cirugía, haría interconsultas, habría visitado al psicólogo y no sería tan impulsiva a la hora de operarse.
Mancini también narra el infierno que vivió cuando el 13 de mayo de este año le diagnosticaron Gripe A, por lo que fue internada de inmediato y luego fue inducida a un coma farmacológico durante dos semanas.
La recuperación total la hizo en la casa de sus padres. Lo peor de todo son las pesadillas: ella sueña que está acostada en la cama del hospital y a su lado hay una ataúd con su nombre tallado. Es tal el terror que le produce ese sueño, que la modelo prefiere no dormir. Los médicos le explicaron que esas pesadillas son normales después de lo que vivió.
La peor etapa de su vida fue cuando le inyectaron colágeno en los labios y le deformaron la boca. En esa etapa sufrió bullying (hostigamiento) por parte de los medios de comunicación que no paraban de hacer bromas con el tamaño de sus labios. A partir de ese hecho, Mancini cuenta que la prensa le inventó miles de cirugías estéticas que en realidad no se hizo.