El asalto a mano armada sufrido por Kim Kardashian el pasado 3 de octubre en París inspiró un disfraz de Halloween en Estados Unidos. La empresa Costumeish lanzó a la venta el polémico traje compuesto por una bata blanca, una peluca negra, un anillo de lujo (imitación), un par de gafas de sol, una mordaza y una cuerda amarilla. El disfraz cuesta 70 dólares y en ningún lado este producto menciona a Kardashian para evitarse problemas legales.
La ocurrencia desató mucha controversia en los medios de comunicación y en las redes sociales.
Quienes están en contra argumentan que sólo una mente enferma puede crear semejante traje. Además dicen que aunque odies a las Kardashian no podés reírte de su desgracia, porque es un hecho que puede pasarle a cualquiera, sólo que esta vez le tocó a ella, que es famosa. Además creen que quienes disfrutan de lo ocurrido a la socialite deberían sentir verguenza de sí mismos.
Por supuesto que hay personas que están a favor del disfraz, ellos celebran la creatividad de la marca, dicen que lo que le pasó a Kardashian no es tan grave porque es multimillonaria. Afirman que el traje es divertido y vale la pena usarlo.
Costumeish es una empresa famosa por fabricar disfraces de Halloween que son alusivos a personajes famosos. El año pasado diseñó un tampón ensangrentado refiriéndose a la conductora Megan Kelly, quien vivió una situación íntima en vivo desde la pantalla de Fox News.
Halloween, que se recuerda el 31 de octubre, es una celebración celta extremadamente popular en Estados Unidos, y casualmente es la fiesta favorita de Kim Kardashian, quien jamás pensó que su desgracia se convertiría en disfraz de ese evento. Los norteamericanos creen que ese día la frontera que divide el mundo de los muertos de el de los vivos desaparece y esa noche puede pasar cualquier cosa. Básicamente es una fiesta infantil donde regalan golosinas pero participa toda la familia.
Halloween se impone de a poco en Argentina y el resto de América Latina, donde en México ya es un éxito desde hace muchos años.