El pequeño tiene ocho años ysufre de leucemia mieloide monocítica.Actualmente se encuentra internado en el Hospital Italiano y su vida dependede si encuentra rápidamente un donante de médula ósea.

Los padres de Lucas, LautaroLemlich y Guillermina Sandrini, pusieron en marcha una campaña a través de lasredes sociales para poder dar con un dador compatible y así salvar a su hijo.El hashtag #MédulaParaLucas es el que utilizan para actualizar toda la informacióndel caso. Muchas celebridades se unieron ya a la cruzada solidaria ydifundieron los datos de Lucas, quien además del transplante de médula ósea,necesitará también de varios dadores de sangre y plaquetas.

Una vez que aparezca un donante,será necesario verificar si existe compatibilidad con el paciente. Eltransplante de médula sólo puederealizarse cuando la compatibilidad es del 100%. Este tipo de transplantesuele ser complejo por esa razón, solamente uno de cada 40.000 casos sontotalmente compatibles. Por lo tanto, puede pasar mucho tiempo hasta dar con eldonante correcto.

Cualquier persona que quieraofrecerse como donante puede hacerlo, siempre y cuando cumpla con lossiguientes requisitos: Ser mayor de dieciocho años, y no haber cumplido loscincuenta y cinco. Deberán pesar más de cincuenta kilogramos.

La operación no deja secuelas significativas para el donante, nosuele ser una intervención muy compleja.

Será necesario para los interesados enpostularse como donantes, asistir al Hospital Italiano (o a cualquier centro dela Red Incucai) y someterse a un rápido análisis de sangre. De esta forma, seingresará a esa persona en el registro nacional de donantes. Después sólotendrán que esperar a ser contactados por el Incucai.

El Incucai tiene muchas sedesaparte del Hospital Italiano, distribuídas en Capital Federal.

Estas son: el Hospitalde Clínicas, el Hospital Garrahan, Fundaleu y el Hospital de Niños RicardoGutierrez. En todas ellas podemos encontrar profesionales que estarándispuestos a brindar la información requerida por los potenciales donantes.

Son muchísimos los pacientes queesperan día a día la llegada de un donante desinteresado que los salve.

Esimportante que tomemos conciencia sobre esta realidad, ya que en algún momentopodríamos ser nosotros o algún ser querido quienes necesiten de un transplantepara seguir viviendo. No nos cuesta nada y podemos salvar una vida.