En el norte de la Argentina, son muchas las mujeres en situación de vulnerabilidad que recurren a la droga como vía de escape. Tal es la situación de Carla, que vive en a calle, se prostituye y vive en la calle dominada por ese brutal estupefaciente conocido como paco.
La pasta base, crack o paco es una droga de bajo costo elaborada con residuos de cocaína y procesada por diferentes químicos. Puede llegar a incluir: ácido sulfúrico, cloroformo, éter o incluso, el residuo de las lamparas fluorescentes.
Este dañino pack de químicos ingresa al organismo de la misma forma que un cigarrillo de tabaco.
Pero su efecto es efímero y genera una rápida dependencia que lleva a las personas a consumir decenas de dosis diarias. Los daños en el cuerpo de las madres se transmiten a los bebes en formación, quienes nacen con síndrome de abstinencia.
La situación en Jujuy es tan grave que desde el servicio de maternidad afirman que "Hay chicas que llegan con trabajo de parto y el paco en la mano". Pero como la droga consume a las madres, generando movimiento desarticulados en su cuerpo y reacciones inesperadas e incontrolables, la mayoría de las adolescentes termina por abandonar a sus hijos, quienes con suerte pueden ser rescatados por algún familiar.
Como es habitual en el país, no existen cifras oficiales sobre el problema.
Apenas hay un estudio realizo por el Observatorio de Drogas de la Sedronar, pero data desde el año 2012 y excluyó a las mujeres que hacían consultas por maternidad.
Dado esta situación, el Ministerio de Salud de Jujuy decidió relevar la adicción a estupefacientes en más de 250 centros de atención primaria de salud de dicha provincia.
Pero por ahora parece ser una simple intención, porque aún no existe ninguna tipo de datos.
Si bien San Salvador de Jujuy es una ciudad relativamente pequeña donde nacen unos 5000 niños al año, una cantidad ínfima para la cantidad de bebes que nacen anualmente en la Argentina la situación impacta de sobremanera a una población que no estaba acostumbrada a lidiar con este tipo de problemas.
"Por supuesto que me prostituyo, si no, ¿de dónde consigo plata? A veces te vendés por un rato y ya tenés para comprar, o te usan y te dan droga", fue la triste confesión de una embarazada de 5 meses.