Murió hoy, 15 dejunio de 2015 en Lexington, Kentucky, John Carroll, elperiodista reconocido por devolver la legitimidad y credibilidad alperiódico Los Angeles Times, tras tomar su dirección entrelos años 2000 y 2005. Su pasión por el periodismo de investigación,y sus convicciones acerca de que todos los periódicos debían serindependientes, cuestionadores y con principios propios y respetados,llevó al LA Times a recibir 13 premios Pulitzer durante loscinco años que duró su período directivo, reconocido premioestadounidense otorgado a la labor periodística.



Antes de dirigir LA Times, Carroll,quien realizó sus estudios de grado en la Universidad de Harvard,se distinguió como periodista en el Philadelphia Inquirer, elLexington Herald-Leade y fue director y vicepresidente del BaltimoreSun por nueve años, por cuya labor recibió el premio Editor delAño de la Prensa Nacional en 1998. LA Times fue el último periódicoen que Carroll trabajó. Luego de su renuncia pasó a enseñar en elShorenstein Center on the Media, Politics and Public Policy de laUniversidad de Harvard y presidió la Junta del Proyecto de NoticiasLiterarias, un proyecto nacional de enseñanza a estudiantes sobrecómo ser consumidores inteligentes de información en la eradigital.



A pesar de su falta de popularidad y deser muchas veces considerado como partidario de la “vieja escuela”,principalmente con respecto a la revolución digital de las noticias,Carroll fue considerado uno de los editores más influyentes de suera.

Alex S. Jones, director del Shorenstein Center on Media,Politics and Public Policy de Harvard, dijo sobre Carroll: “Élfue capaz de combinar una integridad genuina con una pasión por lanoticia, la capacidad de trabajar bien con periodistas talentosos yrebeldes y el valor de hacer lo que él sentía que era lo correcto”.Asimismo, Dean Baquet, director ejecutivo del NewYork Times, quien se desempeñó comojefe de redacción de Carroll en Los Angeles Times y más tarde lesucedió como editor del periódico, alagó a Carroll señalando:“Fue uno de los editores con más conocimiento de relatos de sugeneración.

Realmente sabía cómo entregar grandes, grandeshistorias”



El periodistafalleció en su casa de Lexington, donde se refugió tras renunciaral LA Times diez años antes, tras dar batalla a una trastornoneurológico llamado Creutzfeldt-Jakob, enfermedad pocofrecuente que es de naturaleza degenerativa y posee un pronósticomortal. Al momento de su muerte se encontraba trabajando en un libroinspirado por las series del Lexington Herald-Leader sobre lospartidos de baloncesto de la Universidad de Kentucky.