Este domingo estalló un cohete espacial no tripulado de laempresa  privada Space X que llevaba suministrosa la Estación Espacial Internacional (ISS), conformándose así en el tercer accidente en menos de un año.

El hecho sucedió a los 2 minutos y 19 segundos del despeguedesde Cabo Cañaveral en Florida, Estados Unidos, cuando se vieron caer los restos delpropulsor Falcon 9 sobre el Atlántico. Noobstante, el equipo de la NASA aún no conoce las causas de aquel estallido, “sinembargo, parece que algo salió mal durante la primera etapa de las operaciones”destacó un comentarista de Space X.

Así, es de destacar que la cápsula ya habíapasado la etapa más difícil de pasar, debido a las fuerzas aerodinámicas, que es el despegue, en palabras de Guynne Shotwell, directora general de Space X: “laprimera sección del cohete funcionó bien y el vuelo era normal, hasta elsegundo 139, cuando tuvimos un problema de presión en la segunda sección delcohete”. Debido al desconocimiento en las causas, la NASAcontinuará investigando las razones del fracaso.

Como mencionamos anteriormente, se trata de la tercer misión destinada a enviar suministros a la Estación Espacial Internacional, donde actualmente viven tres personas: los rusos Gennady Padalka, Mijail Kornieko y el estadounidense Scott Kelly.

En este caso, el propulsor Falcon 9 llevaba dos toneladas y media de agua y alimentos.

Las anteriores misiones estuvieron en manos de Orbital Sciences y Russian Progress pero también fracasaron. A pesar de que Kelly, desde el espacio, anunció en su cuenta de twitter que el estallido le provocó tristeza y que la carrera espacial es complicada, los habitantes de la Estación Espacial en este momento no tienen que preocuparse, dado que aún cuentan con una gran cantidad de suministros para sobrevivir por lo menos por cuatro meses más.Asimismo, la empresa Russian Progress tiene planeado lanzar una nueva cápsula este tres de julio. Se estima que el próximo lanzamiento de Space X será el primero de septiembre.