Desde que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires implementó las estaciones para recibir y separar los residuos para su reciclaje (denominados Puntos Verdes), son cada vez más los ciudadanos porteños motivados por apoyar esta iniciativa de todos podemos contribuir al cuidado del medioambiente. Porque, como reza el dicho, si no eres parte de la solución, eres parte del problema.

Según informa el diario Clarín a través de su plataforma digital, desde que se implementaron estos Puntos Verdes hace un año atrás, se han llegado a reunir alrededor de 825.906 kilogramos de residuos para reciclar, separándolos en papel, tetra brick, vidrio, cartón, metal, telgopor y plástico. Estas estaciones están distribuidas entre 32 espacios verdes de la Ciudad de Buenos Aires, y hasta ahora, sólo dos de ellos incluso aceptan aparatos electrónicos averiados y que no se hayan podido reparar.

El APRA (Agencia de Protección Ambiental) estima que, de los residuos que reciben los Puntos Verdes diariamente, la mayoría son cartón y papel, especialmente durante lo que fue el transcurso del mes de mayo del 2014. Se reciben materiales reciclables de miércoles a domingo, entre las 11 y las 19 horas, para luego ser compactados y separados en el cesto correspondiente, que finalmente serán transportados hasta los centros de reciclaje.

Y además, se aconseja lavar y secar previamente estos materiales para que no se contaminen unos con otros.

Gracias a los Puntos Verdes, la práctica de separar residuos destinados para reciclaje se ha ganado cientos de adeptos. La gente llega también con el fin de demostrar sus inquietudes con respecto al cuidado del Medioambiente y para ser asesorados sobre cómo y qué residuos separar, y de ahí se transmite la iniciativa de boca en boca, siendo cada vez más los vecinos que se entusiasmaron y comenzaron a colaborar. 

El Ministerio de Ambiente y Espacio Público estima que, desde que se implementaron los Puntos Verdes, se ha llegado a reducir la producción de desechos hasta en un 50% La previa separación de residuos, además, aligera el Trabajo a las cooperativas de recuperadores urbanos y centros verdes, quienes los reciclan para generar nuevos productos, mientras que aquellos otros materiales que no se pueden reutilizar, son llevados a rellenos sanitarios.