La Asociación Argentina de Counselors, una entidad sin fines de lucro que alberga a los profesionales del país, funciona desde hace más de 20 años. Como lo señala su Director, la institución ‘tiene entre sus objetivos la difusión del Counseling como un método de promoción del desarrollo y bienestar personal, y velar por el buen desempeño de los counselors asociados. Un Counselor no toma decisiones por sus consultantes ni aconseja sobre la conveniencia de una elección u otra’.
Alejandro Corbalán amplía el concepto sobre la función de los profesionales: ‘En general, los counselors adoptan una posición no directiva frente a sus consultantes, desplegando actitudes como la empatía y la consideración positiva incondicional respecto de la experiencia de su cliente. Se ofrece auténtico y sincero, pero se mantiene centrado en las percepciones de su consultante al que considera perfectamente capaz de auto-dirigirse si logra, justamente, despegarse del condicionamiento que suponen los juicios de los otros sobre su experiencia subjetiva’.
Para terminar de comprender sus tareas, el Director de la Asociación Argentina de Counselors agrega: ‘En counseling, el consultante siempre sabe, aunque a veces no sabe que sabe, y lo descubre a lo largo de las consultas. Lo mismo pasa respecto al poder: el que puede o no es el consultante; el counselor no puede cambiar la vida de nadie. Lo que difundimos es que éstos hagan su trabajo, promoviendo el autoconocimiento de los consultantes, ayudándolos a analizar sus conflictos y dificultades, pero respetando profundamente las elecciones y decisiones que ellos tomen. Velamos porque esto suceda y brindamos nuestro Código de Ética y Deontología, que los socios juran, como guía’.