Párate un momento a pensar en todas las ventanas que hay en tu casa. Son esos lugares que solo sirven para mirar a la calle, que te vean desde el edificio de en frente y que cada pocos días tienes que limpiar hasta dejarlos como los chorros del oro. Imagina que ahora cada una de esas ventanas produjera una cantidad nada despreciable de energía que permitiera que el contador de la luz no solo no subiera cada mes como la espuma hasta llegar a ahogar la economía de toda casa que no esté boyante, sino que incluso pudiera llegar a hacer descender el contador haciendo que tu factura generase plusvalías.

Vale, en muchos países dichas plusvalías serían únicamente potenciales y quedarían como un ahorro futuro en la factura que volviera a ser positiva, pero algo es algo.

La propuesta que nos hace Ubiquitous Energy es precisamente que cualquier superficie pudiera ser recubierta con un tipo determinado de células solares que permitirían que toda fuente de luz, por débil que esta fuera, generase cantidades de energía que, acumuladas, pudieran llegar a resultar apreciables a fin de mes. La compañía ha desarrollado una tecnología, a partir de células fotovoltaicas, que haría que esta teórica mejora en la eficiencia de una casa se transforme en una realidad tangible y apreciable. Se trata de un recubrimiento transparente que se puede aplicar en cualquier superficie para obtener de la luz energía.

Evidentemente la primera idea sería usarlo en las ventanas, a fin de cuentas la fuente de energía lumínica más poderosa es el sol, pero en teoría se podría aplicar a cosas tan cotidianas como las pantallas de libros electrónicos (los de tinta electrónica necesitan ser iluminados para poder ser utilizados al carecer de iluminación propia).

Esta tecnología convierte la luz ambiental en electricidad útil. La novedad reside en el modo en que los componentes fotovoltaicos de la empresa capturan la luz. Como todo el mundo sabe el gran problema de una instalación de este tipo en una ventana es que es un panel opaco, es decir taparías la ventana. Sin embargo este nuevo material capta todo tipo de luz salvo la visible, con lo que es esencialmente transparente y por tanto no taparía la ventana.

Por ahora la eficiencia energética es solo del cinco por ciento de la de un panel solar al uso, pero resulta mucho más barata y por tanto más amortizable, además de la ventaja de poder ser instalada en una cantidad muy superior de superficies cotidianas como por ejemplo directamente sobre un televisor o la pantalla del ordenador en el que ahora estás leyendo este artículo.