En la nueva sede del gobierno porteño, Macri anunció el proyecto de infraestructura denominado Red de Expresos Regionales (RER). Esta obra incluye una gran estación central, ubicada por debajo del Obelisco, adonde confluirán todos los servicios públicos, incluidos los ferrocarriles Roca, Sarmiento, Mitre y Belgrano, que extenderían sus trazados en forma subterránea hasta la Avenida 9 de Julio desde Constitución, Once y Retiro.
El RER se trata de una estructura de cuatro subsuelos y su construcción demandará unos 8 años. Se prevé una inversión total de 1.800 millones de dólares y conectará la línea Roca con la línea San Martín y los ramales de la línea Mitre.
El plan contempla cuatro niveles. En superficie, la estación conectará con Metrobus 9 de Julio y Ecobici. El primer subsuelo estará ocupado por la terminal de combis. Un piso más abajo habrá un túnel peatonal que conducirá a las Líneas A, B, C y D del Subterráneo y en un futuro, con la nueva estación central del ferrocarril Sarmiento. En total el proyecto significará 16 km de túneles, cuatro estaciones subterráneas y una en superficie.
Esta megaobra, que continuará con la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, en caso de ser el vencedor en las elecciones de julio, complementará junto con la Autopista Ribereña que está en proyección, la intervención más importante en movilidad y transporte en el área central de la metrópolis.
Es importante destacar la priorización de los recursos hacia el transporte público de pasajeros en contraposición del uso particular del automóvil, durante los últimos años en la Ciudad de Buenos Aires.
Recordamos que todos los días, cruzan la General Paz entre cuatro y cinco millones de personas de un lado a otro, otorgando el carácter único y complejo que exige a los gobernantes pensar en una planificación de las obras a nivel metropolitano.
Claramente, la RER es esencial en ese sentido, además que aprovecha la enorme potencialidad de los ferrocarriles metropolitanos, que cuentan con una red de 815 kilómetros, ocho líneas, 224 estaciones y 1.4 millones de viajes diarios.
Por último, este plan además mejora la conectividad del ferrocarril con los demás Medios de transporte, potenciando la red de subtes y de Metrobús. Es un acierto pensar en la movilidad de las personas y no de los vehículos, para gestionar los nodos dentro de un sistema de transporte.