Las segundas partes nunca son buenas. Durante, en la mitad del desafío, la entrevista con Rocío Rodríguez Planes, directora de Pegame BABY una vez más, rompe con ese axioma y acerca su mirada de la obra, del Teatro y de la vida. Aquí dividida en dos por el formato de la plataforma. Imperdible.
BN: Pegame BABY, una vez más…un intento de justificar las relaciones humanas?
Rocio: No creo que las relaciones humanas se puedan justificar, o al menos no con una obra, no lo creo tan simple. Si te referís a Ester…ella se desespera completamente por pánico a perder a su amor o anda a saber porqué y reacciona de esa manera.
Después, trato de que el público se imagine porqué ella lo secuestra, yo no lo sé. Creo que el autor brinda un universo y el universo está dado de por sí, y una vez que empieza la obra eso tiene vida. No creo en una mirada dictatorial ni que autor tenga el control todo el tiempo de lo que pasa. Lo que es un hecho es que ella se desespera y lo secuestra.
El amor por sobre todas las cosas…
Es una de los motores más fuertes, si no es el más fuerte que nos mueve. Creo que tratar de entenderlo sería una locura. No hay modo de justificar que haya gente que mata personas por amor, creo que del mismo modo no puedo justificar a Ester por secuestrar a Carlos. Creo que está desesperada. Mi principal influencia estética como germen fue Átame de Pedro Almodovar, donde él secuestra a su gran amor y la tranquiliza asegurándole que ella se va a enamorar de él.
Termina siendo así, es polémico, sentido y creo que demasiado real. Creo que él habla de una forma desesperada de llegar al amor. Quizás lo más maravilloso es que ese personaje está corrido de ciertas convenciones sociales y siente mucho más amor que todos nosotros. Quizás, sí, quizás no. Quizás…
Porqué?
Por nuestro sistema cultural, estamos regidos por tantas reglas, desde como defecar, hasta como divertirte, reir y amar.
Creo que estos personajes al estar desesperados, conectados con ellos y su dolor pierden el control, anulan la barrera.
Entonces está loca…
Nos metemos con la locura… tema del cual no estoy capacitada para hablar. Lo único que te digo es que no se si ella está loca o la tiene más clara que todos nosotros.
Eso en la vida, y en el Teatro?
En mi corta experiencia en esto intento no darle todo masticado al público. En Pegame BABY, una vez más está todo pensado para que el público construya lo que quiera. Desde la dirección y desde la escritura dejo todo muy abierto. Por eso hay mucha gente que se va chocha, otra que se va incomoda, gente que no lo entiende (que es lo mejor que me pueden haber dicho) porque en definitiva los obligas a estar presentes. Por ahora elijo ir por ahí, que no vengan únicamente a entretenerse, que se permitan construir algo. Por suerte no tenemos el control de lo que le pasa a los espectadores y eso es lo mas hermoso del trabajo.
Otra mirada de las expectativas?
Mi deseo es que la gente se lleve una experiencia, que no esté congelada, que le pase algo, lo que sea, que se quiera ir, que les guste, lo que sea, golpeen a la obra con su subjetividad.
¿Ese es tu objetivo como directora y dramaturga? Dejar miradas sobre las cosas…
Me cuesta ubicarme en ese rol habiendo escrito y dirigido únicamente dos piezas. Digamos que es donde estoy ubicada hoy, para lo que me formo y trabajo. Creo que no tengo un objetivo cerrado, como te decía arriba, poder rasguñar al público en algo pequeño, dejar algo. Chiquito y simple. Lean la segunda parte.