Las carreras de galgos se lleva adelante en parte del centro de nuestro país. Se trata de una práctica ilegal,  prohibido por la Ley de Protección a los Animales (La número 14346) que prohíbe dichos  trato que le dan a estos seres, a quienes le inyectan medicamentos prohibidos que le generan trastornos renales , hepáticos e incluso quedan con convulsiones y temblores.

Este tipo de carrera  deja ganancias para a las personas que lucran con este horror. Para los animales sólo hay muerte, ya que los galgos lesionados o viejos terminan siendo sacrificados.

A otros, le destrozan los cartílagos de sus patas para que no puedan correr o sobrevivir, y son abandonados en campos y en rutas. 

Se han detectado este tipo carreras  en General Alvear, Mendoza, Córdoba, General Villegas, 9 de Julio, Mercedes, y en otras provincias. Grupos proteccionistas de animales han salvado y encontrado en forma critica a varios galgos. Los dueños de estos perros les inyectan sustancias prohibidas para que sean más rápidos. Incluso se les inyecta cocaína, dañando sus frágiles cuerpos .

Una agrupación proteccionista denomina "Proyecto Galgo Argentina" ( con la cual este redactor ha estado en contacto) detalló que ya  los perros son llevados generalmente en baúles, en el capot de camionetas, de una forma tortuosa.

Todos con el bozal, temerosos por los abusos dados por sus maltratadores.

Yo en este caso estoy luchando con muchas personas para que haya una ley que se prohíba aunque esta la ley 14346 , y que haya particularmente sobre estos actos de muerte  y penas sobre estas personas que como dije son impunes a la hora de ganar plata por las muertes de estos galgos que como proteccionista y Docente me duele mucho que no haya en autoridades pertinentes un poco de cordura y conciencia.

Todos podemos ayudar a estos animales, informando y denunciando a estos lugares clandestinos. Las carreras -de cualquier raza de perros- está prohibida por la Ley 12449. No es la única ley que violan los maltratadores de animales. También está la ley de juegos de azar o apuestas y la ley  23737, que implica la fabricación y el trafico de estupefacientes que los veterinarios implicados en el asunto están realizando.

 Las autoridades municipales y las fuerza policial  tienen la obligación de hacer cumplir la ley, por lo que sospecha cierta complicidad en estas carreras ilegales.

Para cerrar, sólo agregaré que este redactor seguirá luchando por los animales desde su lugar como ciberaccionista y proteccionista para que este horror algún día llegue a su fin.