Tras dos años de idas y venidas, la escultura de Cristobal Colón que estaba situada en la plaza lindera al fondo de la Casa Rosada fue trasladada a la costanera norte de la ciudad de Buenos Aires. En este lugar se la emplazará de ahora en más, frente al Aeroparque Jorge Newbery.
El proceso se aceleró en el último tiempo para facilitar la inauguración de su reemplazo: una escultura que conmemora a Juana Azurduy, heroína de la independencia del Alto Perú, donada al Gobierno argentino por su par boliviano, situación que motivará la presencia del presidente Evo Morales en el corte de cintas del nuevo monumento a efectuarse en los próximos días.
El retiro del histórico monumento del descubridor de América, ordenado por la presidente Cristina Fernandez de Kirchner, fue objeto de controversia y disputa entre los gobiernos nacional y porteño, así como también de oposición activa por parte de organizaciones vecinales y ONGs.
Según consigna en su sitio web, la organización "Basta de Demoler" logró evitar el traslado de la pieza a Mar del Plata, pretensión que tenía el gobierno nacional en primera instancia. El monumento, al ser considerado patrimonio histórico de la ciudad, no podría traspasar los límites de Capital Federal. Sin embargo, un acuerdo entre el PRO y el Frente para la Victoria en la legislatura porteña permitió habilitar su traslado a otro punto de la ciudad, siendo elegido finalmente el Espigón Puerto Argentino, en la costanera norte, frente al Aeroparque.
Varias organizaciones conformaron paralelamente el proyecto "Colón en su lugar", recolectando firmas y elaborando petitorios para retener el monumento en su lugar de origen, situación de particular intereses para las entidades italianas ya que el monumento fue donado por la colectividad italiana en el año 1907. Estos datos y más detalles sobre las movilizaciones pueden ser encontrados en las redes sociales y páginas web de Basta de Demoler y demás organizaciones, así como en sus respectivas redes sociales.
Pese a la detallada oposición de amplios sectores de la sociedad porteña, Colón fue finalmente desplazado del "patio trasero" de la Casa Rosada, donde ahora reinará Juana Azurduy, no ya de espaldas a la sede del gobierno nacional, sino de frente, desafiando con su mirada directamente la ventana del despacho presidencial.