El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, estudia la posibilidad de suspender las fiestas electrónica. Es por la tragedia del festival electrónico 'indoor' (dentro de un salón) Time Warp Costa Salguero, donde murieron cinco jóvenes. La idea será analizada mañana en una reunión de Gabinete, en el que estará presente la gobernadora María Eugenia Vidal. La intención es acompañar a la Ciudad de Buenos Aires, donde estos eventos se suspendieron la semana pasada.

En realidad, el gran problema en el territorio bonaerense son las fiestas clandestinas, que se celebran en quintas, countries o casas de familia, sin ninguna autorización municipal.

Los organizadores planean los eventos a través de las redes sociales. Lo peor de todo es que la entradas son a muy bajo costo y con eso logran que sean cada vez más populares. A las autoridades le cuesta mucho detectar estos eventos, facilitando que se propaguen, por lo que están diseñando un plan para descubrirlas.

Por el momento, el gobierno bonaerense intenta luchar contra estas fiestas a través de policías especializados en cibercrímenes. Cuando las detectan, interrumpen la fiesta y allanan la propiedad, además hacer la denuncia correspondiente. Igual reconocen que el problema se les fue de las manos, y por eso impondrán medidas para resolver el tema. También trabajarán en la concientización del uso de drogas en los jóvenes y las consecuencias nefastas de su uso.

En la Ciudad de Buenos Aires, las fiestas electrónicas están suspendidas hasta que se sancione una ley que le dé un marco jurídico a la prevención de consumo de drogas. El proyecto está enfocado a resguardar la salud de quienes asisten a este tipo de eventos. Serán informados sobre los riesgos de tomar estupefacientes y además cómo actuar cuando un joven se descompone y poder ayudarlo a recuperarse. Los organizadores del evento también serán parte de este programa.

Se deberá esperar unos meses hasta poner en práctica estas resoluciones y que las fiestas electrónicas vuelvan a funcionar.