Smells Like Teen Spirit’ de Nirvana fue declarada como la canción más icónica de todos los tiempos, según informó el portal británico Daily Mail. Para llegar a esta conclusión, el músico y científico Mick Grierson de la Universidad de Londres analizó 50 de las composiciones más reconocidas de la Música popular en búsqueda de los ingredientes que las mismas compartían.

El estudio fue encargado por la empresa FIAT, con el fin de encontrar una canción apropiada para la promoción del automóvil ‘FIAT 500’. En primer lugar, Grierson tomó listas de canciones exitosas, confeccionadas por VH1 y revistas como Rolling Stone y NME.

Posteriormente, utilizó un software para analizar las escalas musicales, progresiones de acordes y el tempo de cada éxito musical. Además, tuvo en cuenta el contenido de las letras y la melodía vocal.

De esta manera, el científico llegó a la conclusión que el clásico de Nirvana es incluso más icónico que ‘One’ de U2 o ‘Imagine’ de John Lennon. Una de las similitudes importantes que Grierson identificó es la variedad en el ritmo de las grabaciones. Esto es lo que logra mantener la atención de los oyentes. Al mismo tiempo, declaró que estas canciones tienen una combinación de sonidos que es única en cada caso.

Por otra parte, el estudio reveló que el promedio del tempo de las canciones exitosas es de 125 pulsaciones por minuto.

También, encontró que un 80% de las analizadas estaban escritas en escalas mayores y tenían cambios de acordes relativamente bajos.

A pesar de haber encontrado regularidades entre 50 clásicos de la música popular, Grierson sostuvo que no existe una fórmula segura para componer un hit. En este sentido, declaró que cada canción tiene sus particularidades.

A lo sumo, todo lo que aquel que quiera escribir un éxito puede hacer, es tratar de componer algo tan diverso y emocionante como se pueda.

‘Smells Like Teen Spirit’ fue escrita por Kurt Cobain a principios de 1991. Fue interpretada en vivo por primera vez en abril de ese año. Sin embargo, posteriormente fue grabada con una letra distinta en la versión que apareció en el álbum ‘Nevermind’ hace exactamente 24 años y que ahora es declarada como la “más icónica de todos los tiempos”.