Los Portland Trail Blazers son uno de los mejores equipos de la Conferencia Oeste y de la liga y los han logrado sin contar entre sus filas con ninguna gran estrella y únicamente aprovechando la capacidad de todos los jugadores de aportar en la cancha de modo similar, lo que les permite mantener durante todo el partido una presión similar frente a equipos que tienen picos y valles en su desempeño producto de los momentos en los que sus grandes estrellas están o no jugando.
Por el contrario los San Antonio Spurs han logrado un buen desempeño en los momentos en los que sus grandes figuras no están disponibles, pero aún así lo que les ha hecho grandes es el trío formado por Manu Ginobili, Tony Parker y Tim Duncan, lo que ha hecho que el equipo note sus ausencias. No temen por los playoffs y una vez en ellos seguramente el tiempo de juego de las estrellas será mayor pero ante equipos potentes pagan el no poder tener en el campo a su trío de lujo.
Este es un partido en el que ninguno de los cuartos es especialmente destacable, pues se convirtieron en un cuarto continuo por las ausencias de los tres grandes de San Antonio Spurs, lo que añadido a la calidad homogénea de la plantilla de los Portland Trail Blazers hizo que no existieran grandes diferencias entre el estilo de juego de ningún punto del partido, que se planteó como un duelo de capacidades entre ambos equipos.
Las defensas fueron relativamente laxas para ambos equipos, pues al no existir estrellas en las que centrarse se tendió mucho a la defensa a cierta distancia y al continuo zoneo y muchas defensas flotantes que hicieron que se viera sobre la cancha un partido con muy poco cuerpo a cuerpo y por el contrario muchas jugadas tácticas y de posición que dieron un buen espectáculo a los aficionados que asistieron al Moda Center de Portland.
En todos los cuartos los anfitriones obtuvieron ventaja sobre los San Antonio Spurs, aunque siempre pequeña:
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23 a 20
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25 a 23
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28 a 25
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32 a 27
Al final del partido el resultado acabó siendo de 108 a 95, victoria que recibió un enorme aplauso del público por lo visto sobre la cancha.